En relación a la decisión Tener un hijo, ¿ofrecer mi vientre para concebir? esta es una opinión de Sylviane Agacinski

No

• Sylviane Agacinski
• Profesora de Filosofía. Escuela de Altos Estudios de París

Esta es la opinión del experto

La filósofa ha escrito en varias ocasiones sobre el derecho de filiación de quien viene al mundo, el derecho a nacer a partir de la unión de hombre y mujer y a no verse privado programadamente de este doble origen. “Sé por experiencia propia -señala- que es una postura controvertida que puede granjearle a uno descalificaciones por retrógrado, homófobo y otras lindezas no menos pintorescas”.

En su obra, Cuerpos hechos migas, defiende la restrictiva legislación francesa entorno a la cuestión de las "madres de alquiler" y sostiene que no está atrasada sino en vanguardia de la protección de la dignidad de las personas contra "la barbarie que siempre ha sido moderna, siempre nueva, siempre actual".

Para Agacinski, el aborto es aceptable como renuncia en ciertos casos a la maternidad de quien se siente incapaz de asumirla en toda su seriedad responsable, pero rechaza la trivialización que, a su juicio, comportan los vientres de alquiler. "Ni el niño es un producto fabricado a partir de cachitos -esperma, ovocitos, útero...- ni la mujer puede ser un horno en el que se pone la masa a calentar hasta que fermente", enfatiza y agrega que  "quienes se indignan ante la prostitución como venta de lo inalienable, el cuerpo de una persona, deberían sentir idéntica repugnancia ante esta forma de alquiler... aunque no haya por medio placer erótico, esa luz roja que siempre suscita el escándalo de los puritanos".

Respecto del derecho de los padres a buscar fórmulas para tener hijos, Agacinski rechaza ese dogma de nuestra época: "que uno pueda ser padre antes de tener hijos, por el efecto mágico de la intención y sin más trámites". Ahora se habla de "padres biológicos" o "hijos biológicos" en lugar de reconocerse como antes padres o hijos naturales. "Fruto éstos del apasionado mestizaje entre ambos sexos, por eventual y furtivo que sea; comprometidos aquellos con la diferencia que engendra" dice y concluye que "los lazos entre los humanos y los lazos entre las generaciones son intraducibles en los términos de la biología".