En relación a la decisión ¿Dar espacios a la risa y al buen humor? esta es una opinión de Carmen Martínez González

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Esta es mi opinión de experto

La risa es propia del hombre, privilegio y símbolo inequívoco de la inteligencia humana. Tal vez no exista mejor terapia frente a la angustia latente de nuestra propia muerte, que morirse de risa en compañia.

El humor favorece la tolerancia, libera transitoriamente del eterno dilema entre lo bueno y lo malo, y nos permite reírnos de nosotros mismos y de la vida, olvidando un poco nuestro ego. Nacemos con esa capacidad que progresivamente desarrollamos. En torno a los 4 meses de edad, el niño se ríe cuando le hacen cosquillas y a los 8 meses, con juegos del tipo me ves-no me ves. Al año, los niños mueren de risa cuando observan el comportamiento poco adecuado de un adulto, como beber de su biberón o chuparse un dedo. Cada una de estas fases es un paso evolutivo más en su maduración. Curiosamente las cosquillas tienen un componente muy social: debe hacerlas otra persona, uno mismo no puede hacerse cosquillas; en la mayoría de los casos debe ser conocida e indicar que se trata de un juego, pues, si no, aquellos mismos movimientos suscitarán miedo.
 
A los 2 años, el niño ya participa en juegos de palabras acompañados de risas. La experiencia de lo cómico le lleva a librarse de la razón para acceder a un espacio de total libertad: percibir la incongruencia y distinguir lo fingido de lo real, avanzando en su evolución. La triada característica del humor (permitir, invertir, pervertir) se adquiere en torno a esta edad, en donde ya existe un alto grado de desarrollo intelectual. A los 6 años, nos reímos hasta 300 veces al día. Llegamos a la pubertad con todo nuestro potencial para reír dispuesto a entrar a formar parte del juego de la vida. Sin embargo, se nos reeduca para que no riamos con frecuencia, ya que pudiéramos parecer despreocupados, poco serios, provocar desconfianza . De tal forma que con 20 años, ya somos personas contenidas, trascendentales, tristes que tan solo reímos 15-20 veces al día. Una pena.
 
Para los cultos: - La Biblia nos dice que un corazón contento funciona como un doctor. - Robert Burton en su Anatomía de la Melancolía dice que “el humor purga la sangre, rejuveneciendo el cuerpo", que “la alegría es el artefacto principal para derribar las murallas de la melancolía y una cura en sí misma”. - Hobbes describió la risa como “una pasión de gloria repentina”. – Incluso Enmanuel Kant, en su Crítica de la razón pura dijo que la risa produce “una sensación de salud a través del estímulo de los procesos vitales del cuerpo”. - Sir William Osler, consideraba la risa como la música del alma. - Y para Freud el humor es sumamente útil para contrarrestar tensiones. Para los científicos: La risa libera endorfinas ( nuestra “morfina interna”) de estructura y efectos similares a la morfina, que calman el dolor, tienen efecto sedante y proporcionan euforia, bienestar y tranquilidad. No parece fácil encontrar personas que rían de verdad y que al mismo tiempo sufran de estreñimiento, pues una risa abierta es la mejor forma de hacer gimnasia interior sin salir de casa. Existe una relación positiva entre la apreciación de lo cómico, la voluntad de vivir y la capacidad de afrontar una enfermedad. Para todos: Merece la pena tomarse la risa y el humor en serio.Porque un día sin reír, es un día perdido. (Adaptación de El bienestar de la risa ).

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