En relación a la decisión ¿Hacerle la circuncisión al bebé? esta es una opinión de Carmen Martínez González

No

• Carmen Martínez González
• Pediatra

Esta es mi opinión de experto

La circuncisión es una pequeña cirugía que tiene el objetivo de quitar la piel que recubre el glande. Prácticamente todos los recién nacidos tienen lo que llamamos fimosis fisiológica, es decir, no es posible bajar la piel que recubre el glande sin forzarlo mucho e innecesariamente. Un hecho fisiológico es un hecho normal. La mayoría de las veces la fimosis fisiológica, que no es una verdadera fimosis, se resuelve espontáneamente antes de los 4-5 años de edad sin precisar ningún tipo de intervención ni maniobra molesta de retracción forzada.
Desde el punto de vista cultural es una práctica muy arraigada en determinadas culturas y tradiciones religiosas. Pero desde el punto de vista médico la circuncisión es una práctica controvertida. Hay estudios que demuestran que puede disminuir las infecciones urinarias e incluso la OMS refiere que reduce el contagio por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en las relaciones heterosexuales y la prestigiosa Academia Americana de Pediatría explica los beneficios en un artículo reciente. Pero también hay un gran movimiento de rechazo en contra de la posible generalización de la práctica en recién nacidos y grandes controversias en importantes revistas de ética, en donde algunos autores llegan a hablar de “violación de los derechos humanos”.
El hecho es que es una cirugía irreversible e innecesaria a priori, que no es urgente ni está libre de complicaciones, aunque sean menores en general. Por tanto, si no hay una indicación urológica (por el especialista) por infecciones urinarias de repetición, no existe la indicación médica para realizar la intervención precozmente.
Cuando el motivo es cultural o religioso, es una de las muchas cosas que los padres deciden en beneficio de sus hijos cuando estos son pequeños e incapaces de tomar decisiones por si solos. Los padres deciden a todos los niveles los valores que trasmitirán a sus hijos a través de la educación, la religión, la cultura, la alimentación etc. La circuncisión es una de esas elecciones ligada a valores e identificaciones culturales y religiosas y por ello respetable. Pero al ser irreversible debería diferirse hasta que el propio hijo en la adolescencia pudiera decidir por si mismo seguir o no seguir  las tradiciones o la religión familiar.