En relación a la decisión ¿Definir con cuidado dónde quiero abrir mi negocio? esta es una opinión de Christian Reber

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Esta es la opinión del experto

El experto cree que según el tipo de negocio, la localización que se elija puede llegar a ser determinante. Si es una empresa de Internet o software, por ejemplo, cree que hay que estudiar muy bien las opciones

Dentro de los consejos que ofrece Christian Reber para lanzar una start-up en Europa, utiliza de ejemplo su primera aventura en la que trabajaba (junto a su socio) y vivía, a la vez, en un mismo apartamento del centro de Berlín. Esto lo ofrecía una serie de ventajas como la de renunciar al alquiler de un espacio extra de oficina, un alquiler barato, mayor diversión y aprovechar las numerosas visitas de gente de paso por el centro de una gran ciudad.
 
Christian Reber cree que las puntos geográficos que juntan en un momento dado a muchos emprendedores y nuevos negocios, crean un ambiento motivador y contagioso. A su vez, hace muy sencillo coincidir con gente de mentalidad cercana para intercambiar ideas:
 
“Esto es lo que sucede actualmente en San Francisco (Estados Unidos) que muy probablemente sea el centro de negocios más atractivo del mundo en el campo de las nuevas tecnologías”, dice.
 
Sin embargo, Reber advierte que para un emprendedor novel puede ser una lugar muy desaconsejable por la gran competencia, altos salarios y el elevado coste de vida. Si tiene que ser en uno de los puntos estratégicos clave del mundo, él probaría antes en Nueva York, Tel Aviv, Londres o Berlín que en San Francisco.
 
“La importancia de la localización es mayor o menor según la clase de negocio. Si es algo de Internet o una empresa de software, me lo pensaría muy bien”, dice Reber.
 
El empresario escogió Berlín como sede, porque le aportaba los diseñadores, inversores, creativos y programadores con talento que necesitaba. Muchas de estas nuevas empresas a las que se refiere Reber prefieren el centro de las ciudades y, en este caso Berlín mantiene un coste bajo para una calidad de vida elevada. Además, hasta no hace mucho la competencia para contratar a trabajadores valiosos no era excesiva –cosa que no sucede en San Francisco, por ejemplo-.
 
Reber destaca también la importancia de que la mentalidad y la cultura de un lugar esté en sintonía con la actividad que se piensa realizar. En las zonas donde ya hay otras start-up suele ‘respirarse’ más energía e ilusión por las nuevas ideas.
 
Tampoco hay que desechar factores importantes para un equipo humano como son el clima, si el lugar es céntrico, agradable, bonito y bien comunicado. Para algunos, dice Reber, puede ser interesante considerar la opción de utilizar alguno de los espacios de trabajo compartidos que existen.
 
 
 

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