En relación a la decisión ¿Pensar que la dependencia social de Internet puede ser peligrosa? esta es una opinión de Daniel Hillis

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Esta es la opinión del experto

El experto advierte de que hasta ahora se ha hecho un gran esfuerzo para proteger a los ordenadores de ciberataques, pero casi nadie se ha ocupado seriamente de la seguridad de Internet en sí. Hillis cree que es urgente contar con un sencillo plan de emergencia.

Todo lo que sucede entorno a Internet está alcanzando un dimensión infinitamente mayor a la idea de original de sus creadores. El alcance de este ‘universo a pequeña escala’ se escapa a nuestra comprensión.
 
Daniel Hillis advierte que el sistema se construyó a partir de unos protocolos que se basaban en la confianza mutua y son muy vulnerable a ataques deliberados o fallos de funcionamiento. Hillis que en los tiempos modernos existe mucha gente con malas intenciones que han obligado a crear comunidades restringidas y 'amuralladas', subredes ultraseguras o Intranet.
 
"Las batallas del siglo XXI no se harán con tanques, sino por medio de algún tipo de sofisticado software destructivo."
 
Los ataques no son la única amenaza porque como cuenta Hillis, los errores son frecuentes y, por ejemplo, ya han provocado el cierre temporal del tráfico aéreo de una ciudad o el desvío por accidente de todos los datos de Internet de un país como Estados Unidos -durante unas horas- a través de China.
 
Hasta el momento se ha dedicado un gran esfuerzo a proteger los ordenadores de ataques, pero nadie parece ocuparse de la Red en sí que esta indefensa.
 
Daniel Hillis fue uno de los pioneros y creadores de Internet y es consciente, como pocos, de la fragilidad de este maravilloso invento. Hillis recuerda que algún momento, en los orígenes, fue necesario apagar todo para solucionar un error de funcionamiento. El científico estadounidense se plantea lo siguiente:
 
“¿Qué pasaría hoy si hubiera que apagar todo?¿Qué consecuencias tendría un apagón a nivel planetario cuando hasta la red de telefonía móvil o la extracción de gas dependen de Internet?”
 
Hillis aconseja a todo el mundo ser escépticos al escuchar a expertos hablar de las infinitas posibilidades de Internet: “La actitud debe ser como cuando habla un economista o vemos el pronóstico del tiempo”.
 
El descontrol que se produjo hace unos años en el sistema financiero mundial, opina Hillis, podría repetirse en Internet: “Nadie sabe a ciencia cierta cómo funciona, se forma de infinitos detalles, en caso de emergencia es imposible saber que sucedería…”
 
Los cambios en Internet son vertiginosos. Se desconoce lo que realmente es, porque cambia demasiado rápido, pasan unas horas y todo se reconfigura. El camino que se está tomando puede llevar al desastre.
 
Internet se creó "a pequeña escala" y se sostenía sobre la base de la confianza mutua entre científicos. La fragilidad del sistema no permiten descartar la posibilidad de un ataque fatídico.
 
Se necesita un plan B que no requiera invertir miles de millones. Algo en pequeña escala que aproveche algún tipo de estructura ya existente.”
 
El proyecto que propone Hillis requeriría simplemente que se reconocerá la necesidad de llevarlo a la práctica. Es un problema fácil de solucionar, pero nadie quiere plantearse esta cuestión porque “la sensación general es que todo va bien”.

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