En relación a la decisión ¿Dar un paseo tras una jornada laboral? esta es una opinión de Daniel Kahneman

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Esta es la opinión del experto

El experto considera que es fácil y agradable pensar y caminar a la vez, además de un gran placer. Para poder hacer ambas cosas es importante mantener una velocidad moderada que no robe toda la atención a la mente.

Daniel Kahneman decía en su libro Pensar rápido, pensar despacio que un paseo de seis kilómetros era uno de sus grandes placeres diarios en Berkeley (San Francisco). La leve excitación física del paseo le permiten alcanzar una mayor “alerta mental”.

Esta actividad, dice Kahneman, es excelente para tomar pequeñas decisiones, porque permite hacer algo que no requiere gran esfuerzo y deja espacio a la mente para otras cosas, sin tensión alguna.

“Normalmente es fácil y realmente muy agradable pasear y pensar al mismo tiempo…”, escribe Kahneman. El economista dice haber tenido las mejores ideas de su vida durante estos ratos de ocio activo.

En los momentos que se acelera el paso, Kahneman dice que la experiencia de pensar se ve muy perjudicada, ya que la atención se desvía necesariamente al hecho de caminar y al esfuerzo de mantener ese ritmo elevado: “Mi capacidad para conducir una línea de pensamiento a una conclusión se ve inevitablemente afectada”, escribe.

 

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