En relación a la decisión Ejercicio físico, ¿realizarlo para prevenir enfermedades? esta es una opinión de David Servan-Schreiber

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Esta es la opinión del experto

El ejercicio físico, aún en pequeñas dosis, es un método natural excelente contra la ansiedad y, a su vez, refuerza el sistema inmunológico que combate las enfermedades. Es más importante, dice Servan-Schreiber, hacer ejercicio con frecuencia que en sesiones muy prolongadas e intensas.

El ejercicio físico, dice Servan-Schreiber, permite al cerebro secretar endorfinas que dan inmediatamente “una sensación difusa de bienestar y satisfacción”. Cuando se estimula el cerebro mediante medios naturales se potencia el sistema inmunitario y la proliferación de 'células asesinas' naturales que se vuelven más agresivas contra las infecciones de las células cancerígenas. Esto decía el médico francés sobre las células ‘defensivas’ NK:

“Son muy sensibles a nuestras emociones. Cuanto mejor nos sentimos, mejor y con más energía realizan su tarea. Por el contrario, en periodos de estrés y depresión, tienden a desactivarse, o a cesar de multiplicarse”.

Servan-Schreiber cree que el ejercicio es un tratamiento excelente contra la ansiedad como ha quedado suficientemente demostrado en infinidad de estudios científicos. Aún en dosis muy pequeñas será muy beneficioso, si se acompaña de una reducción de los hábitos sedentarios (ver la televisión, uso del coche…) y las comidas copiosas.

Una de las características del ejercicio prolongado es que permite detener el flujo constante de pensamientos negativos. Este hecho es muy positivo contra la depresión y ayuda a los que practican deportes, como correr o caminar durante horas, a ser más positivos y hasta creativos.

“Para alguien que empieza a correr, eso significará una distancia corta y poco a poco”, advierte Servan-Schreiber.

Para personas mayores de 50 años, caminar a ritmo vivo, sin correr, durante 30 minutos –tres veces por semana- puede tener el mismo efecto que un antidepresivo. Más que alargar el tiempo que se invierte en el ejercicio, lo importante es que sea regular, varios días a la semana. Si estamos pasando una fase de ansiedad o depresión, Servan-Schreiber aconseja aumentar la intensidad y la frecuencia de la actividad física.

Servan-Schreiber comenta también la importancia de elegir bien el tipo de ejercicio físico que nos ayude a prevenir las enfermedades. Por ejemplo, los deportes colectivos pueden ser aún más eficaces debido al apoyo y los ánimos del grupo:

“Hay que elegir un tipo de ejercicio que nos divierta. Cuanto más lúdico es el ejercicio, más fácil es de seguir”.

 

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