En relación a la decisión ¿Dejar llorar a mi hijo hasta que se duerma? esta es una opinión de Richard Ferber

Sí

• Richard Ferber
• Pediatra. Experto en trastornos del sueño.

Esta es la opinión del experto

El método de Ricard Ferber, recogido en su libro "Cómo evitar el insomnio infantil", consiste en seguir una serie de pasos para preparar el niño para dormir. Esto incluye: actividades durante el día y una serie de rutinas que se repiten cada noche: A la hora de dormir, dejar el bebé en la cuna y abandonar la habitación. Cuando el niño llore, volver a consolarle según una tabla de intervalos de tiempo, (sin cogerlo en brazos). Por ejemplo, la primera noche se acudirá la primera vez, después de 3 minutos, la segunda después de 5 minutos y las siguientes cada 10 minutos, hasta que el niño se quede dormido. Cada noche los intervalos se prolongarán con respecto a la noche anterior.
 
Según el autor, está comprobado que con este entrenamiento, un pequeño porcentaje de niños de tres meses de edad son capaces de dormir toda la noche y una vez cumplidos los 6 meses de edad, son capaces de conciliar el sueño por sí mismos la mayoría de los niños tratados.
 
En el capítulo "Si las cosas no mejoran" del libro mencionado, el Dr. Ferber informa sobre qué hacer si el método no da resultados, y da consejos y ánimo para padres que encuentran el proceso casi tan incómodo como las noches de sueño interrumpido.
 
El Dr. Ferber no dice que el método sea siempre fácil, y que idealmente, da resultado en poco tiempo, pero no siempre es el caso. Es fundamental seguir cada paso tal y como se indica en el libro para que el método sea efectivo, como de hecho lo es para la mayoría de los métodos que enseñan a dormir. Puede haber momentos, por ejemplo si el bebé enferma, si se sale de viaje, o se tiene niñera, en que habrá que ser flexible. Es posible que si se dan alguno de estos casos haya que empezar de nuevo.
 
En el año 2006 se publicó una nueva edición revisada. En ésta se añaden algunas recomendaciones. El Dr. Ferber insiste en que no se trata de dejar al bebé solo en su cuna y cerrar la puerta de su cuarto sin más, o dejarle llorando durante largos períodos de tiempo. Su método te permite limitar el tiempo que pasas en el cuarto de tu hijo, siguiendo una tabla de intervalos de tiempo que se van haciendo más largos. Lo que él llama ""espera progresiva"", en la que también cabe que el niño sea consolado y se le tranquilice.