En relación a la decisión ¿Dejar que cualquier persona coja en brazos al bebé? esta es una opinión de Heidi E. Murkoff

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Imagen de Heidi E. Murkoff
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Esta es la opinión del experto

Pocas cosas llaman más la atención que un recién nacido. Sin embargo, tal y como explica Heidi Murkoff, los bebés son más susceptibles a coger infecciones porque su sistema inmunitario todavía es relativamente inmaduro y no ha tenido tiempo de generar anticuerpos.

No todo el mundo tiene el mismo cuidado a la hora de coger un recién nacido, y por ello es mejor que los padres o los abuelos pidan educadamente a los extraños o a aquellas personas a quienes tienen menos confianza que no cojan al bebé. Especialmente, que no toquen las manos del niño, que suelen acabar en su boca. Tal y como cuenta Heidi Murkoff, siempre se le puede echar la culpa al pediatra y decir que éste les ha aconsejado que es mejor que todavía no le coja nadie hasta que sea un poco mayor.
 
Por lo que respecta a familiares y amigos es prudente pedirles que se laven las manos antes de coger al bebé, como mínimo durante el primer mes, ya que es más susceptible a coger infecciones. Habrá que evitar, por supuesto, el contacto con personas que tengan alguna herida o erupción cutánea.
 
A pesar de todas estas medidas es casi imposible que el recién nacido no tenga contacto con nadie, ya que por lo general las personas suelen ir a tocar a los bebés. Por este motivo es importante tener siempre a mano toallitas para limpiarle discretamente las manos después de que alguien lo toque y antes de que se las meta en la boca, ya que los gérmenes se contagian muy fácilmente. Sin embargo, tal y como explica la autora del libro ¿Qué se puede esperar el primer año?, “a medida que se hace mayor el niño no necesitará (ni debería) criarse en un ambiente tan estéril. Tiene que exponerse a una serie de microorganismos para poder crear anticuerpos”.

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