En relación a la decisión ¿Dejar el wifi encendido toda la noche? esta es una opinión de David Galeano

Imagen de David Galeano

Esta es la opinión del experto

Los electrodomésticos comunes y los móviles generan campos electromagnéticos. Equivocadamente se piensa que éstos pueden general cáncer. Muchos experimentos repetibles demuestran que los campos electromagnéticos no afectan a la salud humana frente a los pocos estudios que señalan lo contrario.

El ingeniero destaca que en la actualidad los campos electromagnéticos hacen parte de nuestra cotidianidad. Según aclara, durante mucho tiempo «los campos electromagnéticos han estado rodeados de una halo de misterio, mitos y especulaciones pero que  "hay instituciones científicas que han estudiado los efectos de los campos electromagnéticos en la salud, entre ellas el ICNIRP (Comisión Internacional para la protección contra las Radiaciones No Ionizantes), IRPA (Asociación Internacional para la Protección contra la Radiación), OMS (Organización Mundial de la Salud), la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) entre otras".
 
"El ciudadano de forma equivocada piensa que los campos electromagnéticos emitidos por los electrodomésticos o incluso por la telefonía móvil pueden generar cáncer", enfatiza.
 
"Se han realizado muchos experimentos repetibles para «para determinar la influencia de los campos electromagnéticos no ionizantes (ubicados en frecuencias de 0 a 300 GHz) en la salud humana y hasta el momento no se han encontrado pruebas a favor de la hipótesis, por el contrario, los resultados encontrados, rechazan la hipótesis que afirma que los campos electromagnéticos afectan la salud humana", recalca.
 
"Sólo unos pocos experimentos carentes de repetitividad han mostrado relación directa entre los campos electromagnéticos y el deterioro de la salud humana. Las evidencias son aplastantes a favor de la inocuidad de los campos electromagnéticos en la salud humana para frecuencias entre los 0 y 300 GHz", recuerda.
 
"Las ondas que efectivamente tienen efectos nocivos sobre la salud humana son de  frecuencias cientos de millones de veces más grandes que las ondas de los celulares y más aún de las ondas de radio. Según se sabe, la energía que contiene una onda electromagnética es directamente proporcional a la frecuencia, es decir, a mayor frecuencia, mayor cantidad de energía. Se observa así que las ondas de los aparatos eléctricos o electrónicos de uso convencional están muy por debajo del umbral donde los campos electromagnéticos pueden generar efectos cancerígenos a partir de la mutación del ADN y por lo tanto su uso masivo es totalmente inofensivo", concluye.
 
"Los únicos efectos que se conocen para las radiaciones no ionizantes (ubicadas en el rango de los 0 a los 300 GHz) están asociados a la inducción de corrientes en los tejidos con el consabido efecto térmico relacionado al flujo de corriente eléctrica por el cuerpo", finaliza.

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