En relación a la decisión ¿Vivir el fracaso empresarial como un aprendizaje? esta es una opinión de Diego Lorenzana

Imagen de Diego Lorenzana
0 votos

Esta es la opinión del experto

Para D. Diego Lorenzana, ingeniero y consultor de empresas, el “fracaso empresarial” se puede positivizarEl fracaso lo podemos afrontar como motor en nuestro proceso "prueba y error" de aprendizaje empresarial, ya que la incertidumbre es una variable esencial de la actividad empresarial.

En su artículo “El fracaso empresarial es el primer paso hacia el éxito”, publicado en www.pymesyautonomos.com, Diego Lorenzana, ingeniero informático y consultor de empresas, se muestra partidario del método tradicional de “prueba y error” para el aprendizaje empresarial.  

Partiendo de la premisa de que “la actividad empresarial nunca ha sido (ni será) una ciencia exacta” nos recomienda que “para que los fallos no terminen con la empresa hay que reconocerlos, corregirlos y aprender de ellos.”.

“La diferencia entre un empresario que triunfa y otro que simplemente mantiene su actividad a duras penas”, sigue diciendo Lorenzana, la marca precisamente la capacidad para “tropezar y volver a levantarse”, la capacidad de aceptar que el “error” es algo inherente al proceso de aprendizaje empresarial.

 “Aunque parezca mentira, las empresas más exitosas son las que mayores dificultades y fracasos han tenido que afrontar”, mantiene el experto, ya que “el proceso de aprendizaje empresarial es intrínseco a cualquier actividad en cualquier sector, en especial cuando los emprendedores están pasando por su primera aventura empresarial.”

Abundando en su teoría de la “incertidumbre empresarial”, el Sr. Lorenzana afirma que “no hay ningún proyecto empresarial que asegure el éxito, aunque en algunos casos haya más probabilidad que en otros. La incertidumbre siempre permanecerá como una variable esencial de la misma actividad empresarial … existen una serie de efectos externos a toda empresa que hacen que nuestras decisiones lleven asociadas un cierto grado de probabilidad.”

Esta afirmación la sustenta el Sr. Lorenzana en modelos de impredecibilidad de los comportamientos de los clientes y consumidores

Despojada la gestión de la empresa de su carácter de “ciencia exacta”, es cuando aprendemos a convivir con nuestros errores y fracasos convirtiéndolos en nuestros aliados: “el mundo empresarial no es ni mucho menos una ciencia exacta, y esta es precisamente la causa de nuestros errores y fracasos. Sin embargo, lo que realmente va a desarrollar nuestras capacidades como directivos es haber incurrido en estos errores.”

Para el experto, la incertidumbre inherente a la empresa hace que el método tradicional de “prueba y error” sea el adecuado para el proceso de aprendizaje empresarial, siendo precisamente los “errores” los que actúan como motor de ese proceso.

En el citado artículo, Diego Lorenzana, resalta también un problema de índole cultural que afecta a la actitud que solemos adoptar frente al riesgo de cometer un error, que es el estereotipo creado alrededor del empresario que cometió errores.  Según Lorenzana “en nuestra cultura, con frecuencia se consideran que los fracasos son estigmas que marcan a las personas como frustradas (sinónimo de inútiles).”

En otras culturas empresariales, el “fracaso” se identifica con aprendizaje y experiencia y así, “las personas que, por ejemplo, se presentan a una entrevista de trabajo con algún fracaso en su currículum se consideran candidatos muy valiosos, ya que han vivido un proceso de aprendizaje que puede ser extremadamente útil y que cuentan con capacidades que no habrían podido adquirir de otra forma.”

“Esto ocurre en países como Estados Unidos” dice Lorenzana,  “en los que, por ejemplo, cuando un emprendedor va a pedirle dinero a un inversor, el inversor suele preguntarle que cuántas veces ha fracasado anteriormente, y contrariamente a lo que parece lógico en nuestra cultura, confía más en un emprendedor que haya fracasado ya en varias ocasiones.”

Concluyendo su posición sobre esta cuestión, Lorenzana, escribe “la toma de decisiones empresarial siempre va acompañada de errores, sobre todo cuando nos enfrentamos a nuestra primera aventura empresarial o somos nóveles. De lo que se trata es de minimizar ese porcentaje. Casualmente, el 80% de las personas que han tenido un fracaso empresarial y se embarcan en otra experiencia triunfan. ¿Por qué no intentarlo de nuevo?”

 

Información relacionada

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×