En relación a la decisión ¿Reducir el ruido provocado por los coches y las motocicletas? esta es una opinión de Robert Bartí Domingo

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Esta es mi opinión de experto

El trasporte público y otros vehículos de servicios también deberían incorporar criterios de reducción del ruido, pues en realidad el coche es el vehículo que menos contamina acústicamente, ya que ha ido reduciendo su emisión de ruido. Sin embargo esto casi no se refleja en las calles.

Una de las principales fuentes de ruido de las ciudades es el tráfico. Y a pesar de que la circulación de vehículos privados es inevitable, es necesario un transporte público rápido, cómodo y eficiente que facilite el acceso a las ciudades.
 
«El coche es el vehículo que actualmente menos contamina acústicamente y con mucha diferencia. (...) Los vehículos de transporte urbano, especialmente el transporte público, deberían incorporar en sus criterios de selección el ruido emitido. El autobús urbano es un vehículo comercial convencional que hace el mismo ruido que el autobús que circula por la autopista. (...) El uso de combustible alternativo, como el gas, biodiésel o hidrógeno, tampoco son elementos que por sí solos reduzcan el nivel de ruido generado. Los vehículos especiales destinados a la recogida de basura deberían ser extremadamente silenciosos, para que pudieran circular de noche causando las mínimas molestias». (pag 4)
 
Por lo tanto vemos que los criterios de contaminación acústica también se deberían tener en cuenta para estos vehículos.
 
«El transporte público debería dar ejemplo de contaminación acústica neutra, aquella que se mantiene dentro de los límites de ruido ambiente admisibles, muy por debajo de los actuales. El motor eléctrico tiene muchas posibilidades de ser realmente el elemento a tener en cuenta en un futuro muy cercano». (pag 5)
 
Por otro lado, en las últimas décadas los coches han mantenido la cilindrada y el consumo pero ha aumentado la potencia, requiriendo más de la mecánica, aumentando la sección de neumático y provocando así más ruido. Sin embargo, «con una cilindrada menor, y con unas potencias netamente inferiores a las actuales, se podría reducir considerablemente el ruido en las ciudades, y la contaminación ambiental y el consumo energético también se reducirían drásticamente» (pag 5).
 
Para reducir el nivel de ruido de las ciudades haría falta en primer lugar reducir el nivel de ruido de cada vehículo. Éstos por su parte pasan por unas pruebas de control de ruido para su homologación, pero estas pruebas acaban por no ser representativas de la conducción habitual. «Si realmente se desea reducir el ruido de tráfico en las ciudades, las mediciones de homologación deben armonizarse con las mediciones en la ciudad». (pag 6)
 
En mediciones hechas en la ciudad de Barcelona entre 1985 y 1995 se observó que con la misma densidad de tráfico el nivel de ruido en estos 10 años bajó 1 dB mientras que el nivel de ruido individual de cada coche bajó una media de 6 dB. «Es el ruido de los neumáticos el responsable de la “congelación” del nivel de ruido máximo permitido para un vehículo desde el año 1995. La tecnología del neumático durante más de cinco décadas no ha tenido en cuenta el parámetro ruido en su desarrollo». 
 
Fuente: BARTI DOMINGO, Robert. Acústica Medioambiental vol I. Editorial Club Universitario, Alicante, 2010.

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