En relación a la decisión ¿Aceptar a mi hijo difícil tal como es? esta es una opinión de Enrique Baca Baldomero

No
Imagen de Enrique Baca Baldomero

Esta es mi opinión de experto

Amar no es aceptar incondicional y pasivamente lo que hace o dice la persona a la que se quiere. Y menos ante conductas problemáticas o con las que no estamos de acuerdo. En el caso de los hijos, la edad de éstos es muy importante para matizar la respuesta.

El amor a los hijos ha de ser incondicional pero el amor no está reñido, sino todo lo contrario, con la capacidad y la responsabilidad que tienen los padres de no ser meros espectadores pasivos de las conductas de los hijos. Confundir la aceptación incondicional del hijo con esta pasividad es un riesgo muy grave. Además es preciso tener claro que la edad de los hijos ha de matizar de forma inteligente la actitud y a conducta de los padres. Así como un bebe recién nacido necesita sin duda una aceptación incondicional y sin límites (de ella depende su desarrollo posterior y a veces su propia vida), un niño en edad escolar ha de aprender a ser capaz de controlar sus impulsos elementales.  Y que decir de un adolescente.  Pero como el ser humano es un ser en continuo desarrollo lo que se haga en una etapa repercutirá necesariamente en las etapas posteriores. Por eso no podemos pensar que una actitud de permisividad total durante años pueda ser cambiada de la noche a la mañana. Dos ideas clave: Educar y amar no son actos incompatibles sino complementarios y aceptar incondicionalmente a la persona (amarla) no es sinónimo de aceptar incondicionalmente su conducta.

Comentarios
Imagen de Juan Jose Martínez Jambrina
Domingo, 14 de Octubre de 2012 a las 13:03

Ya sabemos desde Freud que la cultura es un malestar. Es por ello que para vivir en sociedad es necesario incorporar ciertos límites que no son fáciles de cumplir ni de establecer. No siempre estar demasidao pendiente de los hijos es la mejor solución. También necesitan tomar decisiones por su cuenta y aprender a fallar y sufrir por los errores. Otro malestar más. Pero la convivencia con los hijos no tiene porqué conllevar vidas imposibles

Martes, 26 de Febrero de 2013 a las 19:51

El problema en parte es: que acepto y que aguanto. Posiblemente la aceptacion esta mas ligada al amor por los hijos y el aguante a la responsabilidad por ser nuestos. El equilibrio es dificil y se interactuan dependiendo de multiples factores: personales, familiares, sociales, de las circunstancias, etc. El aguante heroico no se justifica por la responsabilidad, pero la aceptación, en ocasiones, lo contamina todo.



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