En relación a la decisión ¿Evitar posponer siempre mis decisiones complicadas? esta es una opinión de Josep Maria Forcada Casanovas
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Josep Maria Forcada Casanovas
- Doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona
Esta es mi opinión de experto
Dejar para mañana una decisión acostumbra a ser el recurso más fácil. Es habitual decir que el tiempo lo resuelve todo. Algunas cosas quizás sí, pero otras se deterioran.
Toda decisión cuando requiere reflexión, es decir, cuando va más allá de lo instintivo, lo habitual o lo intrascendente, precisa ser tratada objetivamente y sin demora.
Cuando se asume una decisión delicada, compleja y difícil es necesario resituar las piezas del rompecabezas para que se inicie, cuanto antes, el estudio de la situación que siempre es un proceso que puede llegar a ser largo. Pretender resolverlo de forma inmediata puede ser arriesgado por falta de madurez de los criterios para dirimir y valorar los pros y los contras de la realidad.
Desde el preciso momento que se procede a trabajar el proceso decisorio ya se empieza a esclarecer el resultado. No importa que exista lentitud para conseguir el acierto en la respuesta. Se trata muchas veces de una cadena de decisiones que llevan a un final óptimo.
En el proceso de decisión se puede alterar el resultado cuando uno se obsesiona en querer resolverlo todo de inmediato. Tampoco se debe caer en la inflexibilidad ni en el miedo que paraliza tanto para iniciar la decisión como para aceptar la responsabilidad de las consecuencias inesperadas.
