En relación a la decisión ¿Celebrar las fiestas religiosas como eventos sociales sin su sentido original? esta es una opinión de Fernando Sebastián Aguilar

No
Imagen de Fernando Sebastián Aguilar
0 votos

Esta es la opinión del experto

Para Fernando Sebastian Aguilar, Doctor en Teología, aunque las fiestas religiosas sean celebraciones familiares y valor social, no debemos olvidar su origen; en su verdad original, celebramos el asombro, la gratitud y la alegría desbordada por la salvación que nos trajo del Hijo de Dios.

En el artículo Recuperemos el verdadero sentido de la Navidad, Fernando Sebastián Aguilar, Doctor en Teología y Cardenal de Santa Ángela de Merici, afirma que "aunque hay muchas maneras de celebrar la Navidad, debemos recuperar el verdadero sentido de ésta que es su sentido cristiano. Para vivir la Navidad de verdad hay que comenzar por acercarse espiritualmente al Portal de Belén y allí, arrodillarnos junto a la cuna del Niño, adorarle, darle gracias y recibirlo en nuestros brazos y en nuestro corazón con la misma reverencia y la misma ternura de la Virgen María”.
 
Para el también arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, “hay pocas fiestas que hayan calado tan hondamente en nuestra cultura como la Navidad”. Tanto creyentes como no creyentes la celebran como una fiesta imprescindible al final del año, pero en esto mismo está su debilidad”, porque “cada uno la celebra a su manera y los mil agentes comerciales que operan en nuestra sociedad se ingenian para convertirla en una ocasión de consumo”.

La Navidad se puede considerar también como una fiesta familiar, de solidaridad y hasta de fraternidad universal, pero "no hay que olvidar su origen; en su verdad original, la Navidad es el asombro, la gratitud y la alegría desbordada por el nacimiento del Hijo de Dios hecho hombre en las entrañas de María Santísima. No se puede ser cristiano, ni casi persona responsable, sin sentirse conmovido por este hecho inaudito.
 
Este religioso nos anima a “vivir una navidad cristiana y no dejarnos llevar de la corriente”, porque de lo contrario “podemos perder en pocos años el verdadero sentido de la Navidad”. Monseñor Sebastián Aguilar entiende que algunas personas se pregunten: “¿cómo es posible vivir de verdad la Navidad en este mundo en el que parece que todo se reduce a comprar y a divertirse?, ¿es posible en un mundo en elque nos invade la propaganda, nos meten las cosas por los ojos, se nos anima a comprar o a divertirnos en celebraciones ajenas a la religión?, y expresa su comprensión por tantos padres cristianos que se muestran perplejos, y que no saben cómo presentar a sus hijos de manera atractiva y convincente una Navidad verdaderamente cristiana, que sea alegre y entretenida, pero sin perder su sentido religioso.

Para Monseñor Sebastián Aguilar, lo primero es enterarse y pensar en la Navidad hasta que brote en nuestro interior la emoción del asombro y de la gratitud. Así se llega de verdad a la alegría.  En este sentido, "hay dos cosas que no pueden faltar en una celebración cristiana de la Navidad: “en primer lugar los actos religiosos, dónde ir a Misa, a qué hora, con quienes.. Y luego, alguna buena obra de caridad. La alegría de la Navidad se expresa compartiéndola con familiares y amigos, pero hay que preocuparse también de ofrecerla a los enfermos, a los que no tienen familia, o padecen cualquier otra situación dolorosa.”

Además de esto, "este tiempo es muy adecuado para pasar un rato con algunos amigos o parientes con los que no podemos vernos durante el año. Con un poco de interés es fácil encontrar un rato para visitar enfermos en el hospital, o hacer algo semejante. En estos días hay también muchas actividades, exposiciones, concursos que hacen referencia a la Navidad y que resultan educativos y divertidos. Se puede pasar muy bien sin gastar mucho dinero y sin alejarse del ambiente religioso de la Navidad."  Sobre todo, debemos pensar que “el nacimiento de Jesús en Belén cambió radicalmente la condición de nuestra humanidad”, y que desde entonces, por obra de Jesús, “todos somos familia de Dios, e invitados a vivir en este mundo como hermanos, sin conflictos ni rivalidades, con esperanza y fortaleza.”
 

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×