En relación a la decisión ¿Bañar al recién nacido cada día? esta es una opinión de Jorge Mateu Sancho

Sí

• Jorge Mateu Sancho
• Pediatra

Esta es la opinión del experto

El Pediatra Jorge Mateu Sancho en su artículo Todo lo que la madre debe saber sobre el primer baño del bebé, afirma que sí es conveniente bañar al bebé a diario (salvo contraindicaciones). El baño del bebé es una tarea sencilla si se lleva a cabo de una manera adecuada convirtiéndose en un placer tanto para la madre como para el bebé.

Respecto a cuando empezar a bañarlo, el doctor explica que frecuentemente en revistas del sector de puericultura se lee que “no es conveniente proceder al baño en los primeros días de vida para así evitar que se moje el cordón umbilical (puesto que esto retrasaría la normal cicatrización del ombligo) y que es prudente esperar su caída y la cicatrización completa del ombligo para proceder a ello”. Pero, también hay otros expertos que opinan que “no es necesario esperar a que se caiga el cordón para empezar a bañarlo siempre que luego se seque bien la zona pertinente”. Al respecto, según el pediatra y puericultor, hay que tener presente que si bien “esta última opinión parece ser la que prevalece, (ya que además de la higiene, el baño comporta que el bebé se relaje y disfrute con él), en muchas ocasiones es suficiente llevar a cabo transitoriamente (en estos primeros días) asear el bebé con una esponja húmeda (procurando no mojar el muñón umbilical).”

Para el experto, el baño, además de una medida de higiene, si se lleva a cabo de una manera adecuada, “se puede convertir en un placer tanto para la madre como para el bebé”. “Aunque es conveniente bañarlo todos los días, si se falla algún día no pasa absolutamente nada). Puede sin embargo, por diversas razones, bañarlo dos o tres días a la semana aunque, en ese caso, hay que asear o lavar (las veces que sea necesario) aquellas zonas del cuerpo que se hayan ensuciado”. En cuanto al horario, hay que señalar que es indiferente bañarlo a cualquier hora del día. Ahora bien, según el autor, “es preferible (en el caso de que el bebé sea más bien inquieto) llevar a cabo tal tarea al final del día y siempre procurando sea a la misma hora  (preferiblemente antes de la última o penúltima toma y dependiendo siempre del horario de los padres) puesto que además de relajarlo y ayudarle a conciliar el sueño se da la circunstancia de que  es posible que el padre pueda estar presente en casa convirtiéndose todo ello en un momento agradable para los tres. Sin embargo también puede llevarse a cabo por la mañana o primera hora de la tarde según conveniencia.”