En relación a la decisión ¿Pensar que comunismo y fascismo son más parecidos que diferentes? esta es una opinión de José Lázaro

Imagen de José Lázaro
2 votos

Esta es mi opinión de experto

Sí, la estructura con la que un grupo de dirigentes monopoliza el poder totalitario y controla rígidamente al resto de la población es mucho más importante que la doctrina que se utiliza para justificarla.

Las diferencias sociales, económicas y políticas entre una democracia avanzada y una dictadura son mucho mayores de las que existen entre un régimen fascista y otro comunista. Pese al esfuerzo de comunistas y fascistas por detestarse mutuamente y elaborar discursos teóricos radicalmente enfrentados, hoy ya casi nadie ignora el profundo paralelismo que les hermana. Hitler llamó con acierto a su ideología nacional-socialismo; Stalin se presentó a sí mismo como la máxima encarnación del socialismo y estimuló el nacionalismo soviético al servicio de la guerra mundial. El comunismo estableció la sanidad y la educación (con adoctrinamiento) públicas y gratuitas; Girón, el ministro más auténticamente falangista de Franco, desarrolló desde su sindicato vertical y único medidas de protección a los trabajadores (adoctrinamiento incluido) que fueron el origen de la posterior Seguridad Social española.
 
Los nazis tomaron como libro sagrado Mein Kampf, los comunistas Das Kapital. Los nobles ideales de unos y otros son básicamente intercambiables: la Patria, el Pueblo, la Raza, el Proletariado… en definitiva, el grupo incondicional de los Nuestros frente al enemigo absoluto de los Otros. La forma de llevar a la práctica esos ideales tiene una estructura idéntica: un único Partido omnipotente con una poderosa casta dirigente ejerce el poder total sobre el pueblo (por el bien del pueblo, naturalmente), excluye las libertades individuales (salvo las suyas propias), distribuye a su criterio las riquezas (monopolizando la mayor parte, pero cubriendo las necesidades básicas de todo el que les sirva) y destruye de forma implacable a sus enemigos (reales, imaginarios y potenciales).
 
Solo un pequeño resto de auténticos creyentes defiende hoy el comunismo o el fascismo (son mucho más numerosos los defensores de otras formas tradicionales de dictadura, como la islámica). La inmensa mayoría de las personas, en los países con un mínimo nivel cultural, son conscientes de las profundas analogías y las superficiales diferencias que hay entre comunismo y fascismo. Pero es muy cierto que la base teórica del marxismo era más noble que la del fascismo y su discurso publicitario mucho más brillante y mucho más exportable, lo que le dio al comunismo un barniz de prestigio intelectual sorprendentemente duradero, tras el efímero (y local) auge teórico del totalitarismo fascista en el primer tercio del siglo veinte.

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×