En relación a la decisión ¿Apoyar la privatización del sistema de pensiones públicas? esta es una opinión de Jose Sánchez-Alarcos
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Jose Sánchez-Alarcos
- Analista político
Esta es mi opinión de experto
La experiencia reciente es bastante ilustrativa de los males tanto de los sistemas públicos como de los privados pero parece más fácil arreglar los privados: ¿Quién controla al controlador?
La crisis de 2008 podría servir para dar argumentos en contra de ambos sistemas, públicos y privados. En el ámbito privado, tenemos casos como Lehmann Brothers que eran calificados con la triple A apenas horas antes de su bancarrota lo que, lógicamente, debe invitar a desconfiar.
¿Y en el caso público? No está tan lejano el día en que la llamada "hucha de las pensiones" fue utilizada nada menos que para comprar deuda pública. En consecuencia, una quiebra del Estado habría llevado consigo una quiebra del sistema de pensiones. ¿Es ésa la alternativa?
En el caso privado, podemos y debemos exigir sistemas de supervisión mucho más fiables que calificaciones o auditorías a menudo cocinadas con el evaluado -muy reciente está el caso Gowex, por ejemplo- pero en el caso público no sirve esta solución: ¿Quién impide que alguien vuelva a tomar decisiones como la comentada más arriba utilizando la reserva de las pensiones en función de sus intereses políticos?
Parece más coherente un sistema privado bajo un control auténtico que un sistema donde el controlado y el controlador son el mismo y pueden intercambiarse los papeles a voluntad.
