En relación a la decisión ¿Beber alcohol? esta es una opinión de Josep Maria Forcada Casanovas

Sí

• Josep Maria Forcada Casanovas
• Doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona

Esta es mi opinión de experto

Ante la radicalidad de considerar el vino como un elemento siempre nocivo deben puntualizarse una serie de aspectos que hacen referencia al estado de salud de quien ingiere el alcohol y sobre todo, prevenir una serie de aspectos tóxicos que produce el exceso de la ingesta de alcohol.
El consumo de alcohol (etanol) con moderación, se relaciona con un efecto benéfico respecto a las enfermedades coronarias. Se constata una disminución del riesgo de padecer ateromas en las arterias coronarias (alteración de la pared vascular de las arterias por acumulación de lípidos y otros elementos, que obstruyen el paso de la sangre).
Según H. Ortega y otros autores, de la Unidad de Dislipidemias del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, la ingesta de 20 a 30 gr.(de uno a dos vasos, preferentemente en las comidas) de alcohol diarios, reduce a la mitad la producción de ateromas. Cuando se superan estas cantidades se produce un aumento de riesgo de formación de ateromas en las coronarias. En estos casos también aumenta el riesgo de cirrosis hepática. 
El vino tinto, rico en tanino y diversos flavonoides que tienen propiedades antioxidantes, producen un efecto antiateromatoso. Es decir, estos ingredientes del vino tinto podríamos decir que actúan impidiendo la obstrucción de las arterias.
Debe prescindirse del vino y de los licores con alto contenido de azúcares, en los casos de pacientes con diabetes. Es importante también considerar los excesos de la bebida de alcohol que producen estados de embriaguez en los cuales el principal síntoma es el descontrol de la conciencia en la actuación y la pérdida de reflejos. Se debe incidir en la educación para el consumo de bebidas alcohólicas.
Finalmente es básica la eliminación de todo tipo de bebida alcohólico en los procesos de deshabituación alcohólica. Debe prescindirse incluso de todo producto que pueda contener alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades, como por ejemplo la repostería o en ciertos alimentos cocinados que contienen determinadas cantidades de alcohol, ya sea para mejorar el sabor o la cocción.