En relación a la decisión ¿Perseguir mis sueños en lugar de conformarme con lo que tengo? esta es una opinión de Josep Maria Forcada Casanovas
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Josep Maria Forcada Casanovas
- Doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona
Esta es mi opinión de experto
A pesar de que la vida de todo ciudadano se desarrolla de forma convencional que supone una rutina, un cumplimiento de horarios laborales y familiares, unas formas concretas de desarrollar actividades sociales, etc., no se puede anular la capacidad de soñar.
Los sueños no tienen porqué ser siempre utópicos, en este caso podría provocar desasosiego, desequilibrio mental por no poder realizarlos. Soñar es necesario, es el aire fresco que invita a avanzar en todo. Es la llamada creativa que se genera en la inteligencia humana que propone nuevos retos, proyectos, objetivos, actividades, pensamientos, aventuras, etc. que acucian a la persona para que no muera la capacidad creativa. Es necesario soñar para poder crecer.
Sólo se realiza en la vida lo que se ha soñado, aunque sea levemente. Es la necesaria inquietud intelectual para poder realizarse todo individuo que está abierto al progreso. Si bien es verdad que el sueño absurdo puede ser incluso enfermizo, no por miedo debe dejarse de soñar.
Si todo girara entorno a la vida convencional y no existiera la puerta ancha del soñar, sería el aburrimiento más descarnado que pueda vivir un ser humano. Pobres soñadores que han inventado tanto bien para la humanidad y que han sufrido desprecio y todo tipo de descalificaciones. Cuántos artistas no existirían si no hubieran soñado. Cuántos proyectos en común no se hubieran realizado si no hubieran coincidido soñadores. Romper el ritmo de una vida convencional es el mejor regalo que uno puede hacerse para seguir viviendo con esperanza.
