Las personas podemos tener miedo a los cambios, y evitar perseguir nuestros sueños por miedo al fracaso. Pero la mayoría de las personas que se consideran felices, lo son porque hacen justamente lo que les gusta y aman hacer. Nuestros sueños pueden ser una brújula hacia la felicidadad.
Mientras vivamos, podemos optar por la realización de aquello que nos parece imposible o, por el contrario, conformarnos con llevar una vida convencional que nos aporte una sensación de seguridad.
Desde muy pequeños se nos enseña a soñar, a imaginar, a visualizarnos en un futuro hecho a nuestras necesidades, pero cuando nos enfrentamos con el mundo real, muchas veces perdemos esa capacidad de ensoñación y la sacrificamos conforme a nuestras rutinas o necesidades económicas. Vivir implica aceptar retos y tomar decisiones.
-
Miedo a la pérdida del status conseguido. Miedo a no poder realizarlos.
-
Autoafirmación