En relación a la decisión ¿Llevar a mi hijo al psicólogo si tiene problemas de aprendizaje? esta es una opinión de Beatriz Arbones Fernández

Esta es la opinión del experto

Cuando los niños tienen alguna dificultad de aprendizaje es necesario hacer una valoración específica para saber de qué se trata, ya que –a diferencia de lo que muchos padres piensan– los malos resultados escolares no siempre se deben a la falta de esfuerzo de los niños.

Los problemas o dificultades de aprendizaje comprenden un amplio rango de situaciones en las que se combinan las habilidades intelectuales de los niños, su situación familiar y las metodologías escolares. De la combinación de estos factores surgen diferentes tipos de “dificultades de aprendizaje” que pueden ser tratadas de diversas maneras.
 
Existen múltiples herramientas para valorar estos elementos y realizar un buen diagnóstico, las cuales se basan en la medición de las llamadas “habilidades elementales”, necesarias para que los niños aprendan a leer, escribir y calcular (niveles perceptivo, lingüístico y psicomotriz).
 
Para poder intervenir adecuadamente en estas situaciones es preciso un “diagnóstico diferencial” objetivo y claro, que permita:

  1. identificar las causas de las dificultades;
  2. describir sus características y manifestaciones, y
  3. sugerir la mejor estrategia para enfrentarlas

Cuando no se cuenta con este diagnóstico, o bien éste no es exhaustivo o adecuado, las estrategias de intervención propuestas pierden efectividad.
 
Una estrategia de intervención adecuada debe incluir al menos los siguientes elementos:

  1. la evaluación de las variables neoropsicológicas del niño que puedan estar alteradas o funcionando de manera deficiente;
  2. la evaluación de las variables familiares, ambientales y educacionales que pueden estar influyendo en la problemática;
  3. la selección de estrategias de intervención adaptadas y
  4. la evaluación periódica del funcionamiento de la estrategia. 

Concretamente respecto de las habilidades neuropsicológicas de los niños, el paso fundamental es confirmar si existe o no algún tipo de deficiencia mental, para lo cual es preciso analizar las siguientes capacidades de los niños: manejo de información, capacidad aritmética, semejanzas, dígitos y manejo de vocabulario, las cuales suelen puntuar por debajo de los parámetros considerados “normales” en el resto de la población.
 
Debido a la complejidad de estas mediciones, cuando los padres detectan dificultades de aprendizaje en los niños, es recomendable que acudan a un especialista –habitualmente de la psicología o de la psicopedagogía– para que realice estas valoraciones.

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