Las notas o calificaciones escolares de los niños suelen ser una preocupación importante para los padres. Cuando son muy bajas, muchos reaccionan exigiéndoles más esfuerzo, pero a veces esas notas no son por falta de empeño, sino por otros factores que pueden no estar bajo el control del niño o niña. La duda que tienen muchos padres es si acudir al psicólogo para lograr la deseada mejoría en las notas de su hijo. Hay quien critica que en nuestra sociedad todo está hiper-medicalizado, y simplemente habría que recurrir a otros sistemas para estimular a los estudiantes que tienen escaso rendimiento.
Habitualmente cuando los niños sacan malas notas en el colegio los padres se preocupan y reaccionan de diferentes maneras, dependiendo de cómo sean sus expectativas e ideas sobre el aprendizaje en la infancia. A veces esos malos resultados están relacionados con problemas de aprendizaje que, tanto los niños como los padres, desconocen, no controlan y mucho menos, saben cómo resolver. Por estos motivos, algunos padres se plantean la opción de llevar a los niños al psicólogo para que les diga lo que pasa y les ayude a superar esa situación; sin embargo, en ese proceso les pueden surgir muchos interrogantes o resistencias que dificultan la decisión: ¿cualquier psicólogo sirve para este tema?, ¿vale la pena darle tanta importancia a las malas notas?, ¿se sentirá mal el niño por tener que ir al psicólogo?, ¿es posible resolver este tema sin tener que pasar por el psicólogo necesariamente?
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Tener un estigma sobre la psicología. Pensar que es sólo para personas que tienen graves problemas psicológicos.
No darle importancia al rendimiento escolar de los niños.
Falta de recursos económicos para pagar una consulta psicológica. -
Llevar a los niños al psicólogo cuando tienen un mal rendimiento puede contribuir a obtener un diagnóstico realista sobre sus capacidades de aprendizaje. Asimismo, les puede ayudar a aprender diferentes técnicas para potenciar sus capacidades y habilidades.
No llevar a los niños al psicólogo cuando tienen mal rendimiento puede suponer un reto para los padres y para los mismos niños, de esforzarse más por sacar buenas notas. También puede significar no detectar a tiempo una posible dificultad de aprendizaje que puede afectar considerablemente el rendimiento de los niños. -
Reflexionar sobre la frecuencia y gravedad de los problemas de aprendizaje de los niños (por ejemplo, malas notas) y valorar si son una constante o bien si se trata de un episodio puntual.
Dialogar con los niños sobre sus preocupaciones e intereses recientes y reflexionar si hay alguna cosa que les esté preocupando demasiado y, quizá, afectando en su rendimiento escolar.
Pedir consejo a los profesores de los niños sobre si vale la pena o no llevarlos a un psicólogo, para trabajar este tema.
5 opiniones argumentadas
- Lluïsa Etxeberria Azkune
- Psicóloga. Psicoterapeuta
- Ivan Linares
- Manuel Montesinos
- Profesional del mundo del marketing, casado, hijos,siempre en pie
- Ken Robinson
- Educador, escritor y conferenciante
- Beatriz Arbones Fernández
- Educación