En relación a la decisión ¿Llevar a mi hijo al psicólogo si tiene problemas de aprendizaje? esta es una opinión de Ken Robinson

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Esta es la opinión del experto

Según afirma Sir Ken Robinson, desgraciadamente muchos niños, la mayoría, no tienen a nadie que desempeñe el papel de un psicólogo, y más aún en la actualidad. “Hoy, cuando un niño es demasiado nervioso o inquieto le recetan algo y le piden que se tranquilice”.

Sin embargo, no reparan en qué le pasa realmente; en qué le preocupa o qué le motiva hacer. Otras veces sí lo intentan pero no saben cómo hacerlo. “Viajo mucho y me relaciono con personas de todas partes del mundo. Trabajo con instituciones educativas, con empresas y con organizaciones sin ánimo de lucro. En todas partes me encuentro con estudiantes que se preguntan qué harán en el futuro y que no saben por dónde empezar. Encuentro a padres preocupados que intentan orientarlos, aunque a menudo lo que hacen es alejarlos de sus verdaderas aptitudes porque dan por sentado que para alcanzar el éxito sus hijos tienen que seguir caminos convencionales”.
 
En su libro “El Elemento” Sir Ken Robinson cuenta y cita varias veces la historia de una niña llamada Gillian, cuyos profesores estaban muy preocupados porque todas sus tareas escolares, ya con ocho años, eran un verdadero desastre, y ya no sabían qué hacer. El colegio creyó que Gillian tenía dificultades de aprendizaje y que tal vez sería más apropiado que acudiera a un centro para niños con necesidades especiales. Los padres de la niña recibieron la carta del colegio con gran preocupación y decidieron llevarla a un psicólogo. Una vez allí, el psicólogo habló con la niña y luego con su madre, que le contó lo que ocurría. Mientras los dos adultos hablaban, Gillian se quedó sola en una sala desde la que la podían observar sin ser vistos y empezó a bailar durante mucho rato siguiendo la música que sonaba en la sala, de una forma natural, con mucha destreza y, sobre todo, con muchísimo entusiasmo. El psicólogo se volvió hacia la madre y le dijo: “Señora Lynne, Gillian no está enferma. Es bailarina. Llévela a una escuela de danza”. Y así lo hizo. La niña compaginaba el colegio con la danza y su rendimiento escolar mejoró muchísimo. La pequeña Gillian llegó a ser conocida en todo el mundo como Gillian Lynne, una de las coreógrafas de mayor éxito en el mundo, “alguien que ha hecho disfrutar a millones de personas y que ha ganado millones de dólares”. Fue, junto con Andrew Lloyd Webber, la creadora de varias de las producciones musicales más célebres de todos los tiempos, como Cats o El fantasma de la ópera.
 
Si Gillian no hubiera ido al psicólogo es posible que nunca hubiera llegado a descubrir su verdadera vocación. Esto le puede ocurrir a cualquier niño. Por sus estudios y su experiencia, un psicólogo puede darse cuenta de hechos en los que las personas “convencionales” no reparan. Por este motivo puede ser muy positivo llevar a un niño a un psicólogo que, como le pasó a Gillian, puede descubrir su verdadera pasión o ver dónde reside el problema que hace tenga problemas de aprendizaje.

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