En relación a la decisión ¿Repatriar a los enfermos de Ébola? esta es una opinión de Luis González Feria

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Imagen de Luis González Feria

Esta es mi opinión de experto

Los problemas derivados de la extensión de la epidemia de Ébola pertenece e a la categoría de “wicked problems”, problemas envenenados, con múltiples facetas y con soluciones múltiples y cambiantes, cuyo resultado es casi imposible de predecir. 

Se trae a un misionero moribundo con un enorme esfuerzo de solidaridad, a pensar de lo cual el paciente fallece. A pesar de todas las precauciones y protocolos para evitar contagios, la estrategia falló en un punto y tenemos un nuevo caso infectado secundariamente, que a su vez puede ser el origen de nuevos casos, con consecuencias sobre la salud pública, sobre el estado de ánimo de la población, sobre la economía y sobre la política, imposibles de prever.

 

Hay muchos grupos tratando de resolver problemas parciales sobre mejoría de los protocolos, medidas de seguridad, trajes especiales, análisis político, sobre la calidad, cantidad y momento de la información a la población. Estas medidas parciales son extremadamente difíciles de ordenar y de priorizar. Se forman grupos de expertos y gabinetes de crisis, tratando de coordinar toda la información. En EEUU, Obama ha lanzado a través de la Agencia Norteamericana para el Desarrollo un desafío titulado “Luchando contra el Ebola: Un Gran Desafíos para el Desarrollo” (Fighting Ebola: A Grand Challenge for Development) 

El Desafío pretende encontrar soluciones nuevas y prácticas en colaboración con la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (nuestra Salud Pública) y el Ministerio de Defensa de EEUU. “Junto con nuestros colaboradores internacionales queremos convertir la experiencia y la creatividad de científicos, innovadores, ingenieros y estudiantes de todo el globo en soluciones reales”

 

En resumen se trata de un problema extremadamente complejo en el no caben las posturas simples.

 

Las decisiones concretas y en el momento oportuno que se ven obligados a tomar los políticos, sin tiempo a un debate sosegado, casi siempre conllevan consecuencias indeseadas, a veces tanto o más graves que el problema original.

 

Por lo tanto pronunciarse sobre si debe o no repatriarse a un enfermo de Ébola tenía una respuesta hace una semana en que la respuesta, solidaria y emocional sería un SÍ y otra en el momento actual, después del contagio de la auxiliar, con grave riesgo de su vida y cierto riesgo de extensión de la epidemia en España.

 

En el momento actual parecería más prudente utilizar los recursos de una nueva repatriación para enviar equipos (personal y material) al lugar donde esté el español infectado y tratarlo "in situ". Esta actitud permitiría un tratamiento adecuado del enfermo sin necesidad de trasladarlo, liminar el riesgo de extensión de la infección dentro de nuestras fronteras y dejar los equipos materiales en el país de origen se la infección. Ello permitiría que, durante los días de tratamiento, el equipo médico español podría formar a los sanitarios locales con grandes ventajas para el país de origen de la infección.

 

 

Pero naturalmente este es un punto de vista que puede cambiar mañana.

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Comentarios
Imagen de Lena Prats
Lunes, 13 de Octubre de 2014 a las 13:22

Totalmente de acuerdo con Ud. Cuando salio la noticia de que iban a repatriar al enfermo me quedé sorprendida ya que considero más lógico que se hubieran llevado allí los medios y personal necesario para atender al enfermo. Francamente fue temerario, bien, y ya sabemos las consecuencias. No comprendo tal despliegue de medios para traerlo aquí, creo que más bien fué una decisión política más que humanitaria. Sin embargo el gobierno español dejó tirado a un espeleólogo español durante una semana negandose a financiar ningun rescate, y tuvieron que ser espeólogos de Brasil y españoles que mediante donaciones recogieron el dinero sufiiente para sufragar todos los gastos de logística, viajes y medios necesarios para sacarlo de allí. Este, es un país de pandereta que anda todavía en pañales.

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