En relación a la decisión ¿Tener amigos para mi propio beneficio? esta es una opinión de Marco Tulio Cicerón
- Marco Tulio Cicerón
- Maestro en retórica, derecho y filosofía
Esta es la opinión del experto
Cicerón decía que fomentar la amistad por su utilidad no da buen resultado. Es algo que debe surgir naturalmente y que no puede plantearse como un dar y recibir una serie de beneficios entre las personas.
Cicerón se preguntaba si el intercambio de beneficios que conlleva la amistad es la principal razón por la que deba alimentarse o si existe algún motivo mejor.
“…más me parece a mi que el origen de la amistad surge de la propia naturaleza que de la conveniencia; más por la tendencia a amar que por las ventajas que aquella aportaría en un futuro”, escribe Cicerón.
Un amigo es alguien con cuyas costumbres y carácter congeniamos, se descubre una “luz de generosidad y virtud” y se construye el afecto. La amistad no se debería fomentar, dice Cicerón, por la esperanza de beneficios futuros, sino que el afecto verdadero que debe ser su único fruto. Dice así:
“Pero aquellos, quienes lo encauzan todo en el sentido del placer, según el instinto de los animales, se equivocan totalmente, y no es extraño que no vean en ello nada profundo, ni magnífico, ni divino, estos son los que han rebajado todos sus pensamientos a un nivel tan rastrero y despreciable”.
Por tanto, en el origen de la amistad debe situarse la espontaneidad, la naturalidad, no la necesidad imperiosa de encontrar a alguien para que se convierta en nuestro amigo. Según el orador romano, cuanto más sincero es el germen de una amistad mayores serán sus ventajas y beneficios.