En relación a la decisión ¿Desdramatizar el diagnóstico de la dislexia? esta es una opinión de María Guillén Grech

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Esta es mi opinión de experto

Por la experiencia que tengo, el disléxico lo es para siempre (trato a disléxicos de más de 50 años) por ello, no conviene estigmatizar ni marcar con un diagnóstico absurdo a estas personas, sino apoyarles con el trabajo diario a mejorar sus sistemas de regulación y a minimizar sus síntomas.

En primer lugar debo aclarar que pertenezco a la liga "anti-dislexia", ahora que está muy de moda ese diagnóstico.

En mi opinión, la dislexia es una falta de maduración del sistema nervioso que puede llevar otros síntomas como ser muy acelerado, despistado, inseguro, tener desorientación espacial o impulsividad.

Yo diría que la dislexia es más un rasgo que va a acompañar a la persona siempre (igual que está el miope, el diabético o el hipocondríaco), que una enfermedad "per se", por lo que se trata de hacerse consciente de "cómo eres" y, una vez sabes dónde fallas, poner mecanismos de autocorrección. Conozco personas que son disléxicas y trabajan en publicidad, son técnicos de imagen y sonido, catedráticos de filosofía e incluso han publicado libros.

Ya que el síntoma disléxico que más molesta hoy en día son los errores en la escritura, simplemente hay que centrarse en detectar la tendencia que tiene cada uno y corregirlos. A los síntomas menos vistosos hay que restarles importancia ( mi primo Nacho siempre que coje el coche se pierde, así que ya es una tradición, cada vez que vamos a Murcia pasamos primero por Albacete...y no veas lo que nos reímos).

El tratamiento: nada de fármacos, trabajo diario para mejorar la concentración y búsqueda de estrategias para corregir los errores.  Si son niños mucha lectura y practicar con fichas hasta aburrirse, si son adultos ademas de la lectura buscar un buen corrector de escritura y un buen diccionario cerca.  Para los despistados, agendas electrónicas, GPS y alarmas en el móvil.

Para los que conviven con ellos, mucha paciencia y sentido del humor, nada de dramatizar ni buscar fármacos milagrosos, saber aceptarlos y ayudarles con las dificultades diarias.

Por la experiencia que tengo, el niño disléxico lo es para siempre, siempre va a tener la tendencia a cambiar las palabras y los números, a desorientarse a despistarse, etc, (Conozco disléxicos de más de 50 años).  El trabajo diario y los años (la madurez) ayudan a mejorar los sistemas de regulación y a minimizar los síntomas.

Me declaro partidaria de aceptar a cada uno como es y ayudarle a mejorar aquello que le cause malestar, si es que quiere ( hay disléxicos la mar de felices sin ningún tratamiento), nada de estigmatizar ni marcar con un diagnóstico absurdo que le va a seguir de por vida.  Son los típicos "despistados simpáticos"

Como referencia os diré que mi propio hermano "ha sido" (él no lo reconoce) un gran disléxico y, a pesar de ello, trabaja publicando libros, se sigue perdiendo allá donde va y se le olvidan las cosas en 5 min.

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