En relación a la decisión ¿Hacer masajes a mis hijos para su estimulación? esta es una opinión de María José Aguilar Cordero

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Esta es la opinión del experto

El masaje infantil tiene enormes beneficios para los niños: les transmite afecto, seguridad, les ayuda a relajarse, estimula sus sentidos, favorece el sueño, estimula su motricidad, favorece la digestión y fortalece los lazos afectivos entre los padres y sus hijos, entre otras muchas ventajas.

El masaje es una técnica de contacto físico muy recomendable para la estimulación de los hijos. Así lo afirma la catedrática de enfermería infantil, María José Aguilar Cordero, quien señala que sus beneficios pueden clasificarse en cuatro categorías:

  1. Estimulación (de todos los sistemas fisiológicos);
  2. Relajación corporal general;
  3. Alivio (contribuye a estimular el sistema digestivo) y
  4. Interacción y creación de vínculos entre padres e hijos.

 
La experta sostiene que si bien el masaje se basa en el contacto piel a piel entre el bebé y una persona adulta (habitualmente sus progenitores), intervienen también otros sentidos como la vista, el oído y el olfato, con lo cual constituye una técnica de estimulación integral. Añade que al mismo tiempo es un “medio de reorganización emocional”, una forma de comunicación que crea y fortalece una relación afectiva con el niño. Por esta razón la experta aconseja que los masajes infantiles se realicen desde el respeto, el afecto y con tiempo suficiente.
 
Aguilar explica que debido a la intensidad del contacto que se produce durante el masaje infantil, los padres que lo realizan deben estar muy atentos a las respuestas de los bebés, para adecuar el masaje a ellas. De alguna manera –afirma la experta– se trata de pedirles permiso para ese contacto, por tanto, deben hacerlo lentamente y con suavidad, identificando las zonas más delicadas o afectadas del cuerpo del bebé, así como aquellas en las que el niño no está acostumbrado a que le toquen, para tratarlas con más delicadeza.
 
El masaje elimina progresivamente las tensiones musculares del bebé y es al mismo tiempo una gimnasia pasiva para sus articulaciones, por lo cual, cuanto más dure, mejor. La experta indica que para realizar un buen masaje a los bebés, los padres deben estar relajados, se debe cuidar la temperatura de la habitación para evitar que el niño pase frío o calor, así como también es recomendable utilizar algún tipo de aceite (siempre de componentes naturales).
 
El masaje puede ser un buen inductor del sueño, con lo cual es recomendable practicarlo justo antes de la hora de dormir.

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