En relación a la decisión ¿Dejar llorar a mi hijo hasta que se duerma? esta es una opinión de Maria Luisa Ferrerós

No
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Esta es la opinión del experto

La autora opina que no hay que dejar llorar al niño. Hay que buscar la causas de la dificultad para dormir porque en éstas está la clave para encontrar la solución adecuada. Ferreros cree que, aunque el sueño es una actividad fisiológica, se aprende como un hábito.

El método Ferrerós, presentado en su libro "Dulces sueños, sin mimos ni lloros", parte del tratamiento de datos objetivos, por lo que es preciso anotar, con papel y lápiz, para elaborar un diario del comportamiento del hijo. Estos datos, reales y objetivos, permitirán reaccionar de una manera adecuada y formarse una idea más fiel a la realidad de cómo es nuestro hijo. El método Ferrerós de Estimulación Musical Prenatal establece que la música ayuda al bebé a desconectarse de la realidad y conciliar el sueño. Se ha descubierto que a partir del cuarto mes de gestación el feto ya es capaz de oír. Por ello se recomienda estimular el cerebro de nuestro hijo desde este momento.
 
Tras el nacimiento, el pequeño se enfrenta a sensaciones desconocidas que le invaden. Sólo algunos sonidos le tranquilizan: el sonido del corazón, alguna canción que escuchó antes de nacer, nuestra voz… Si desde la etapa fetal, la madre, de forma regular y con una metodología le hace escuchar música, mejorará el crecimiento de éste y su desarrollo, y entre otras cosas se le puede enseñar a dormir.
 
Las claves para una buena estimulación prenatal son:

  • Empezar a partir del cuarto mes de embarazo, porque así al nacer asociará la música con el momento de relajación.
  • No sirve cualquier música, la mejor “el efecto Mozart”, evitar músicas estridentes.
  • El volumen y la intensidad han de ser adecuados. 
  • Buscar momentos en los que el niño esté receptivo. 
  • La regularidad de los estímulos debe ser diaria. 
  • Es positivo que la madre comparta la música con su bebé y se relaje con él. 

Cada día dedicaremos media hora de relax, coincidiendo con la hora en que lo acostaremos cuando nazca, alrededor de las 20-20:30 horas. Nos pondremos cómodas en una mecedora o estiradas en el sofá, en penumbra, con el dispositivo de EMP (estimulador musical prenatal) conectado a la barriga. Elegiremos una de las músicas recomendadas: Canción de cuna, de Brahms, Réquiem, Concierto para piano nº23k. 488 de Mozart o el Adagio, de Albinoni. Habéis de tener en cuenta que siempre debéis poner la misma canción.
La autora señala las causas de las dificultades para conciliar el sueño: Los hábitos incorrectos más frecuentes están relacionados con la falta de una rutina que permita al niño conciliar el sueño. Conviene establecer una rutina desde que el bebé tiene 3 meses, debemos seguir siempre un orden en las cosas que haremos con él antes de acostarlo. Puede ser, cambiarlo, bañarlo, luego le damos un masaje y luego lo acostamos. 
 
Han de colaborar los dos cónyuges. Es importante que los padres trabajen formando un equipo y que se comporten con tranquilidad para transmitirle seguridad. Nuestro ritual preferido, por el alto índice de éxito es el que incluye la música, que actúa como un interruptor que enciende el sueño. A la hora de acostarlo se le pone el mismo fragmento de música hasta que se duerme, esto se repite cada día. Si se despierta por la noche haremos lo mismo.
 
Las siestas son vitales para los bebés y niños pequeños. Contribuyen a un mejor sueño nocturno. No hay que eliminarlas o disminuirlas para conseguir que así duerma más de noche, ya que el efecto sería el contrario, se cansaría mucho de día y de noche no estará relajado y le costará conciliar el sueño.
 
En caso de pesadillas y terrores nocturnos, no hay que intentar hacerle ver que no pasa nada ya que a esa edad no racionalizan sus sentimientos, lo que necesita es que sus padres le crean y comprendan. Hay que evitar despertar al pequeño, lo abrazaremos y calmaremos con voz pausada. Es importante descubrir qué le angustia, puede ser que coincida con una época de nervios por algo que ha visto en la tele inadecuado para su edad.

Comentarios
Imagen de Yo Misma
  • Yo Misma
  • Transparencia meridiana e ideas claras en la madurez.
Viernes, 14 de Marzo de 2014 a las 10:23

No. Nunca. Es frustrante dejar a un niño sólo, desatendido, llorando hasta que el cansancio le venza y por fin se quede dormido. Sí, efectivamente, al final "caerá" vencido y se dormirá aunque esté solo, y quizás lo único que le estemos enseñando es que a sus padres no les importa lo que haga y que aunque nos llame no acudimos a su lado. Y sí, sé también el agotamiento que produce en los padres y la desesperación de no saber qué hacer para calmarle y que esté llorando horas y horas cuando es un bebé y no tan bebé... afortunadamente todo lo supera el tiempo. Lo importante es que sepan que estamos ahí cuando nos necesiten e intentar enseñarles a controlar su frustración con otra cosa que no sean las lágrimas (que no es tampoco tarea fácil). Al final, milagros de la maternidad/paternidad, creo que todos conocemos lo suficiente a nuestros hijos para saber si lloran realmente por algo o sólo por llamar nuestra atención, al menos así lo veo desde mi propia experiencia como madre de un peque de 4 años.

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