En relación a la decisión ¿Profundizar en la conflictología? esta es una opinión de Marinés Suares

Sí

• Marinés Suares
• Mediación

Esta es la opinión del experto

Quisiera diferenciar tres tareas, que no se excluyen, sino, por el contrario, se retroalimentan en forma positiva: asistencia, prevención y promoción de la cultura de paz. La asistencia es imprescindible cuando el conflicto ha estallado y es necesario que desencalle, y si fuera posible encontrar una solución a la situación planteada y/o lograr, que quienes están involucrados en el mismo, puedan construir una meta, un objetivo, y transitar hacia el mismo.
La mediación es uno de los caminos posibles. La prevención es el segundo paso en el que debemos capacitarnos, para poder encontrar la solución a aquello que está “naciendo” y/o lograr generar una meta, un objetivo, que haga imposible o por lo menos inadecuada y contraproducente el estallido del conflicto. La mediación tiene además la virtud de poder generar en muchos casos, el aprendizaje de una forma pacífica de solución de conflictos. Pero aún estamos centrados en el conflicto, no en la paz. La cultura de paz. La promoción de la salud social, de la paz, no debe ignorar la existencia de las “enfermedades”, pero debería también centrarse en la generación de mayor reconocimiento del otro como un legítimo otro.
¿Cómo? Rescatar aptitudes y actitudes colaborativas y cooperativas, que ya existen en los individuos, en los pequeños grupos, y en los grandes conglomerados humanos. Una vez reconocidas, tanto las aptitudes como las actitudes, idear maneras de aumentarlas, y si es posible “contagiarlas” a otras personas de su misma comunidad o de otras comunidades: las emociones positivas tales como el amor, la compasión, la alegría, la calma y la confianza, también son contagiosas, generan felicidad y se manifiestan en situaciones pacíficas. Si en la mediación nos enfocamos, no solo en explorar lo que no ha funcionado anteriormente entre ellos sino también en rescatar, amplificar y crear nuevas formas de convivencia pacífica, muchas de las cuales son aportadas directamente por los mediados, estaremos colaborando como mediadores a la generación de cultura de paz.
Si pensamos en que este proceso de transformación de la cultura adversarial en cultura de paz puede llevar varias generaciones, creo que un paso fundamental es la capacitación de los niños de hoy, es decir la generación de mis nietos, a partir de la escuela. En función de esto mi propuesta es comenzar con la capacitación de los directivos y de los maestros. Y la capacitación de los futuros maestros, es decir la incorporación en la curricula de quienes se van a formar como maestros, de métodos de resolución pacífica de conflictos.