En relación a la decisión ¿Evitar el uso de cosméticos químicos? esta es una opinión de Mercedes Cavallé Anducas

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Esta es mi opinión de experto

En una sociedad dominada por la imagen, el gasto en cosméticos es muy alto. No obstante, no todos los productos son iguales y es importante conocer los cosméticos que se usan, ya que a través de la dermocosmética el cuerpo recibe sustancias importantes.

«En una sociedad dominada por la imagen, el aspecto de nuestra piel cobra una relevancia importante y es un exponente obvio del grado de envejecimiento corporal. En la lucha contra este proceso de deterioro cutáneo, el ser humano gasta fortunas en cosméticos de última generación; pero, ¿sabemos realmente interpretar lo que dicen las etiquetas de los preparados dermocosméticos? Los avances en el campo de la dermocosmética son tan rápidos que debemos estar preparados para entender lo que nos quieren transmitir».
 
Sin embargo, es importante conocer los productos cosméticos que se usan, pues a través de la dermocosmética el cuerpo recibe sustancias importantes. Cabe destacar que en medicina se ha desarrollado una nueva rama, el antiaging, que lucha contra el proceso de envejecimiento, ya sea fisiológico, como provocado por agentes climáticos externos.
 
«Conceptos básicos en dermocosmética orgánica
 
Es muy diferente si el cosmético viene etiquetado como “orgánico” (los ingredientes naturales utilizados son cultivados sin pesticidas ni abonos químicos y procesados sin conservantes ni aditivos químicos), o, simplemente, como “elaborado con ingredientes orgánicos”, que sería un producto Bio sin más. Los productos Bio vienen definidos porque el 99% de sus ingredientes son de origen natural o vegetal, pero sólo un 13% de ellos provienen de cultivos ecológicos o biológicos.
 
Los cosméticos orgánicos o naturales son más activos y eficaces, tienen una mejor tolerancia dérmica y un poder alergenizante menor. Los criterios de definición que deben cumplir son:
 
-Materias primas vegetales y minerales procedentes las primeras de plantas medicinales y las segundas de sales inorgánica.
-Exclusión de sustancias sintéticas: colorantes, siliconas, parafinas, fragancias y otros derivados del petróleo.
-Emulgentes y tensioactivos de origen vegetal.
-Conservantes naturales en un mínimo del 90%.
-No permitidas las radiaciones.
-Productos no testados sobre animales.
-Envases reciclables y biodegradables.»
 
«Evaluación de los ingredientes en dermocosmética orgánica
 
Los ingredientes utilizados en cosmética orgánica se dividen en dos grupos:
 
1. Principios activos de origen natural a base de sustancias biológicas vegetales, animales y minerales: Es importante utilizar principios activos de origen vegetal 100% que nos ofrezcan una seguridad garantizada, como son los aceites esenciales y extractos vegetales. Los aceites esenciales tienen afinidad por los lípidos de la piel, penetrando con facilidad en ésta y, además del efecto tópico, actúan a través del sentido del olfato. En general hablamos de ácidos, alcoholes, aldehidos, cetonas, cumarinas, ésteres, éteres, fenoles, lactosas, óxidos, terpenos, Cuerpos azufrados, Cuerpos nitrogenados, etc.
 
2. Principios activos o componentes derivados de origen sintético: Las sustancias químicas no sólo no aportan ningún nutriente sino que pueden ser alergenizantes e implicar un peligro para la salud corporal por lo que se deben evitar.
(...)
 
A la hora de recomendar a nuestros pacientes un producto de dermocosmética debemos tener en cuenta ciertos requisitos:
 
-Evitar productos con una interminable lista de ingredientes. No se necesitan más de 30 ingredientes en la composición. Sólo justificaremos el uso de algún aditivo químico como conservante si en los primeros puestos de la lista figuran sustancias naturales.
 
-Enseñar al paciente a ser crítico y poner en tela de juicio productos cuyos aditivos sólo son naturales y aquellos en cuya lista de ingredientes sólo aparezcan nombres vegetales en los últimos puestos de la etiqueta».
 
Fuente: Cavallé Anducas, Mercedes. «Concepto holístico de la piel: Desmitificando la dermocosmética». Escupalio – Revista de los Médicos Acupuntores, Homeópatas y Naturistas de Asturias – 5 (2008), pag 35-38.

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