En relación a la decisión ¿Denunciar que me acosan por internet? esta es una opinión de Ofelia Tejerina Rodríguez

Sí

• Ofelia Tejerina Rodríguez
• Abogada especializada en el uso legal de las NTIC

Esta es la opinión del experto

Ofelia Tejerin,a en su artículo «Infracciones frecuentes en la Red: Comportamientos castigados por la ley» aborda los aspectos legales con los que se encuentran los usuarios de la Red.
 
Señala cómo con Internet nuestras relaciones sociales encuentran una nueva forma de expresión. Nuestras costumbres se adaptan a los instrumentos técnicos que las modifican en su forma de expresión, en su alcance y, también en su contenido.
 
A veces pensamos que la realidad virtual se puede vivir independientemente de la realidad física, sin embargo, nada más lejos. En internet todo deja rastro.
 
Diariamente nos llegan noticias, cada vez con más frecuencia, relacionadas con los abusos y delitos cometidos a través de internet.
 
Aunque pueda parecer que en internet no haya control sí lo hay. Desde el punto de vista del infractor hay un control tanto jurídico como técnico, y desde el punto de vista de la víctima, este control pasa “forzosamente” por la “prudencia” y la “enseñanza”.
 
Nos evitaríamos muchos problemas si tuviéramos una información objetiva de las posibilidades técnicas y sociales de internet, y la prudencia que mostramos en nuestra vida cotidiana. Por tanto debe convertirse en una obligación conocer cuáles son los comportamientos que en la Red tienen consecuencias legales, tanto para evitar ser víctimas como autores imprudentes.
 
Las conductas delictivas más habituales en la red son:
 
Las amenazas. A través de internet tienen un efecto aún más intimidatorio. El autor debe saber que si amenaza de causar un mal a alguien puede tener hasta una sanción penal de prisión de tres meses a un año. Si además exige alguna cosa a cambio la sanción puede ser mayor. Las injurias, los insultos y comentarios vejatorios contra otra persona, son más graves cuando se hacen en público, por lo que las sanciones económicas pueden llegar a ser cifras muy elevadas. Si en cambio se trata de calumnias o falsas acusaciones hechas conscientemente pueden incluso sancionarse con 2 años de prisión.
 
Los delitos contra la intimidad. Generalmente se refiere a tratamiento de datos personales de terceros sin su consentimiento con ánimo de perjudicarles, puede incurrirse incluso en sanciones de prisión de hasta 2 años; si se revelan aspectos de su intimidad, las penas de prisión pueden llegar a ser de 4 años.
 
Delitos contra la libertad sexual. Van desde el acoso hasta el exhibicionismo o la provocación sexual. Siendo más grave cuando afecta a menores. Internet es un medio que puede dar la sensación de impunidad, pero sin embargo todo deja rastro, permitiendo que sean detectadas redes de pederastas que de otro modo habría sido muy difícil localizarlas, y así se les puede aplicar las penas de prisión que estas conductas conllevan.
 
Delitos contra el patrimonio. Se trata de daños de naturaleza económica, tales como daños informáticos, daños contra la propiedad industrial o intelectual, que en el marco de una actividad comercial pueden llegar a ser sancionados con pena de prisión. Pero los más graves y frecuentes son las estafas informáticas.
 
En el caso de los menores, para evitar ser víctima de la Red debe insistirse en la “precaución”, evitar mostrarse sin límites en internet, ser conscientes del alcance que cualquier tipo de información dad en internet puede tener.
 
Así mismo debe insistirse en la “educación”, saber distinguir entre el bien y el mal. Saber diferenciar una broma, de una gamberrada y de un delito; además de que internet no es anónima. Se les puede imponer sanciones económicas; sanciones educativas, como horas de trabajo en beneficio de la comunidad; hasta sanciones correctivas como que se les impida acercarse a los lugares que frecuenta la víctima o incluso ser recluidos en un centro de internamiento para menores.
 
La principal tarea de los padres es educarlos en el respeto ya que esto afecta tanto a Internet como a su vida física.