En relación a la decisión ¿Aceptar todas las decisiones del Papa si soy católico? esta es una opinión de Paolo Flores D'Arcais
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Paolo Flores D'Arcais
- Filósofo y periodista
Esta es la opinión del experto
Una decisión como la de Benedicto XVI, de dimitir como Obispo de Roma, hará que la figura del Papa deje de tener para los cristianos el peso "sacro" que ha tenido hasta ahora. Se parecerá más a figuras como el Arzobispo de Canterbury, que puede dejar su cargo.
El gesto del Papa (Benedicto XVI de renunciar a la Sede de Pedro) tendrá un efecto histórico-epocal que desacralizará la figura del Pontífice, equiparándola en el imaginario futuro de los fieles al de cualquier jefe religioso, nada más. El Papa no es sólo, como suele decirse, el último soberano absoluto, porque ha habido muchos soberanos absolutos que abdicaron.
El Papa es, o mejor, era hasta ayer, un soberano absoluto dotado de un carisma a los ojos de sus creyentes, absolutamente incomparable: el vicario de Cristo en la tierra, sustituto de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, en síntesis, como un vice-Dios. Pero un exvice Dios es un contrasentido, y el Papa de Roma será sólo el “Primado” de una Iglesia, del mismo modo que el Arzobispo de Canterbury es un “primus inter pares”, aunque con innumerables fieles más.
Doble paradoja, porque así terminará por dar la razón a su antagonista histórico, Hans Küng, y a los más progresistas Padres del Concilio Vaticano II, cuya influencia y recuerdo Ratzinger ha logrado borrar, pero sobre todo porque con su dimisión ha investido la Sede de Pedro de ese des-encantamiento del mundo que caracteriza a la modernidad secularizada, y que su pontificado ha combatido reiteradamente.
En síntesis, de hoy en adelante en la Iglesia católica podrán convivir un Papa emérito y un Papa-Papa, este último en la plenitud de sus funciones, ciertamente, pero ya sin el carisma de sacralidad, que se ha perdido para siempre.
(Artículo publicado en Il Fatto Quotidiano, 16 de febrero 2013)
Pienso que nada tiene q
Perdón por el error cuando estaba escribiendo que nada tiene que ver la dimisión del Papa con su mayor o menor sacralidad. El Papa siempre es y será el representante de Cristo en la tierra. De ahí le vienen sus facultades y por eso queda resaltada su figura. Es la Cabeza de un gobierno, una tarea santificadora y magisterial, que no cesarán porque un Papa dimita. Todo se mantiene incólume
Como católico y creyente, estoy sinceramente agradecido por el testimonio de Juan Pablo II de seguir con su cruz hasta el final, era y es puro carisma en la iglesia, Juan Pablo II El Grande.
Sin embargo, Benedicto XVI, a quien la iglesia debe y admira su profunda enseñanza, se retira. Pero de que modo, dando un testimonio de amor y fidelidad enorme, se retira a clausura, a rezar ! Posiblemente superado por el mundanal ruido, que tambien se padece en el Vaticano, agotado por luchar con las armas del mundo, se encierra libremente a luchar por el mundo con las armas de Dios "La Oración". Gracias Santo Padre, por darnos semejante testimonio de vida de FE ! La Oración con Fe, todo lo puede !!
Creo que la figura del Papa siempre será la figura del vicario de Cristo en la tierra, pero quizá de un modo nuevo, y si es volviéndolo más humano, menos dios, es uno de los mejores regalos que este Papa puede hacer a esta Iglesia. Nuestro grave error, tantas veces, es quitar la bella humanidad a nuestra humanidad. Grave error pues es en la humanidad, en la fragilidad, en la sencillez que encontramos la gloria de Dios.
Me parece que, más allá de aceptar o no la decisión de Benedicto XVI, el paso dado es un paso hacia adelante en esta Iglesia.
No se si la opinión de un autodenominado laicista y ateo es relevante para contestar esta pregunta... Probablemente cabría considerarse experto si la pregunta se formulase "¿aceptar las decisiones del papa si NO soy católico?"