En relación a la decisión ¿Ponerme a dieta radical? esta es una opinión de Jordi Royo Isach

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Esta es mi opinión de experto

Durante la adolescencia el cuerpo sufre una serie de cambios a los que cuesta acostumbrarse. Este hecho sumado a la cultura del culto al cuerpo que existe en las sociedades del primer mundo hace que, en ocasiones, hacer dieta se convierta casi en una obligación.

Según afirma el psicólogo Royo, la presión que ejerce la sociedad sobre las y los adolescentes con sobrepeso u obesidad "es tan impactante que incluso aquellos y aquellas que no se encuentran en situación objetiva de sobrepeso tienden a seguir dietas alimentarias y a desarrollar cierta "obsesión" por perder peso". 

Este hecho se puede ver mirando a nuestro alrededor, seguro que muchos de tus amigos y amigas están haciendo régimen o controlando su alimentación para perder aquellos "kilillos de más". 

 

Pero hay que ir con cuidado con las dietas de adelgazamiento y con la obsesión por perder peso ya que éstas son un "terreno abonado para que muchas chicas y algunos chicos puedan desarrollar en el futuro trastornos del comportamiento alimentario", es decir anorexia o bulimia, por ejemplo. 

 

¿Por qué tenemos esta obsesión por estar más delgados?

La razón principal es que cuando eres adolescente tu cuerpo cambia, se modifica y esto supone para muchos "un impacto generador de incertidumbre, de inseguridad y a la vez de inestabilidad emocional", en palabras del experto. Además, Royo remarca que "sobre todo las chicas tendrán tendencia a mirarse en el espejo con la finalidad de evaluarse a partir de los modelos estéticos actuales (...) y a compararse con los y las demás". 

"En la actualidad, el modelo de belleza imperante es el de un cuerpo femenino muy delgado y al menos con dos tallas más de pecho del que le correspondería. Poseer esta figura se asocia al éxito personal y social", explica Royo, vivimos en una sociedad en la que "la delgadez es sinónimo de belleza". 

Además, "la moda en el vestuario, tanto de ropa interior como de vestir, basada en tallas pequeñas y en cortes insinuantes que ensalzan la delgadez y, por lo tanto, la exhibición de un cuerpo ideal carente de grasas y michelines, jugará también un papel relevante". 

 

En definitiva, antes de ponerte a régimen, piensa por qué lo haces. Recuerda que las modas son pasajeras y cambiantes, tal y como Royo resume perfectamente:

"...en la época en la que Botticcelli pinta La Primavera (siglo XV) expresa, entre otras cosas, el ideal estético de unas figuras femeninas -las Tres Gracias- que, a ojos de la sociedad actual, serían mujeres inmediatamente subsidiarias de un régimen draconiano y de una intervención de cirugía plástica correctora". 

 

(Fuente: "Los rebeldes del bienestar. Claves para la comunicación con los nuevos adolescentes"). 

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