En relación a la decisión ¿Ser ateo? esta es una opinión de Lorenzo Vicente Burgoa

No

• Lorenzo Vicente Burgoa
• Doctor en Teología

Esta es la opinión del experto

De todos los argumentos contra la existencia de un Dios supremo, Creador Inteligente y Poderoso del mundo, el más persistente es el de la existencia del mal. Para muchos no es justificable en un mundo creado por un Dios Bueno, Poderoso e Inteligente.
 
Dicho argumento se resume en lo siguiente:

• Si existe el mal, entonces Dios no es omnipotente (si no puede evitarlo) 
• No es bueno (si no quiere) 
• No es sabio (si no sabe) 

 
Y en cualquier hipótesis no es un Dios Bueno, Sabio y Omnipotente... y, por tanto, no es Dios.
 
Análisis del argumento:

1. En realidad este argumento no probaría la no existencia de Dios, si no que no es un Dios Bueno o sabio, etc. Si desde los efectos nos remontamos a la causa, el resultado no es negar la causa, sino determinar su naturaleza, su modus operandi. 
2. La persistencia de este argumento se debe, en gran parte, a que cuenta más con nuestros sentimientos que con nuestra razón, ya que somos como parte del argumento, ya que somos los que sufrimos los males. Por ello será necesario intentar tomar distancia de nuestros sentimientos para poder tener una visión general.  
3. No analiza el mal, ni su origen y naturaleza. Además en él está implícita una concepción del mal como algo positivo y absoluto, sin embargo el mal es una privación, por lo que no habría que buscar una causa directa.  
4. El dilema se difumina si le damos la vuelta al argumento: Si existe mal ¿de dónde los bienes? ¿cuál es la causa de los bienes? Por otro lado podemos afirmar que si existe el mal, existe Dios ya que: - Es tan sabio que puede sacar bienes del mismo mal. - Tan poderoso que puede hacerlo - Y tan bueno que lo hace de hecho, como podemos ver en múltiples casos; en otros, se nos escapa la conclusión por la dificultad de ver, pero ello indica que tampoco puede ser negativa...  
5. Hay un aspecto que parece ir contra lo anterior, que es el infierno como castigo casi infinito, del que no se ve que Dios saque bienes. Sin embargo hay que decir que el infierno más que un lugar es un estado de apartamiento de Dios, que además tiene que ser «elegido libremente» por el ser humano, o sea es un «rechazo voluntario». 
6. La gran acusación que se hace a las religiones es que en nombre de Dios se han cometido los mayores crímenes en la historia. Esta afirmación es verdadera a medias, aunque aluda a aspectos desgraciadamente verdaderos, si somos fieles a la historia veremos que ha habido hechos criminales mucho mayores que las «fechorías» cometidas en nombre de la religión. 

 
Podemos concluir que ante el argumento del mal, el objetante debería poder responder también a la pregunta: Si Dios no existe ¿de dónde proceden los seres y los bienes?
 
Normalmente se alude a al azar o la casualidad, pero esto sí que es irracional. «Si por el principio de causalidad implícito, concluimos que Dios no existe, al existir los males, por el mismo principio debemos concluir que Alguien existe, como causa de los bienes. Acudir al Azar, es una forma de entronizar el Azar, como dios de todo... pero el azar es contrario al orden, a la probabilidad, a la formalización, a todo sistema, etc. Y esas cosas existen en el universo y no sólo en la razón lógica. ¿De dónde proceden?» (pag 300)
 
Fuente: Vicente-Burgoa, Lorenzo. «El gran Argumento Antiteísta contra la existencia de Dios». Ciencia Tomista. 135 (2008), pag 293-318.