En relación a la decisión ¿Tomar la píldora del día después? esta es una opinión de Soledad Díaz Fernández

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Esta es la opinión del experto

La experta considera que es un método de emergencia para ser tomado en los tres días después de la relación sexual y que debiera estar disponible para las mujeres. A su juicio, los obstáculos a su comercialización se deben más a una moral conservadora que a visiones biológicas o científicas.

La experta enfatiza que las pastillas anticonceptivas de emergencia (PAE), o mal llamadas “píldora del día después”, son un método anticonceptivo que las mujeres pueden utilizar en “los tres días siguientes a un coito no protegido con el fin de evitar un embarazo no deseado. Este método se conoce desde la década de los sesenta” recalca y agrega que “las PAE son eficaces e inocuas y no tienen contraindicaciones médicas”.

La experta enfatiza que en múltiples estudios científicos y sociales se ha visto que la mayoría de las personas que participaron mostraron una actitud positiva hacia este método, considerando que su disponibilidad podría contribuir a atenuar problemas graves de salud pública (aborto provocado, embarazo en adolescentes, consecuencias para los niños nacidos de embarazos no deseados), y que “es una alternativa anticonceptiva que las mujeres tienen derecho a conocer y a usar”. En estos estudios, también existen visiones más conservadores  que consideran que la píldora es una alternativa sólo para situaciones específicas, como violación, o iniciación sexual sin protección anticonceptiva, considerando que la AE sería un mal menor frente al aborto provocado o los embarazos no deseados.  Sólo pocas personas se oponen, sostiene, a su uso por creer que es un método abortivo o que promovería el libertinaje sexual de los jóvenes.

La doctora señala que los obstáculos para su masificación más que científicos o biológicos, provienen de posturas éticas y conservadores. La experta destaca que en algunos países de Latinoamérica, actualmente, el producto señalado no está disponible en los servicios de salud pública, ni en los centros que atienden a mujeres víctimas de violación, ante la presión de ciertos grupos conservadores. Asimismo, enfatiza que desde algunos gobiernos no se realizan campañas de difusión acerca de este método y aún hay desinformación sobre las PAE en los/as proveedores/as de salud y en la población en general.

Según la experta, una de las principales barreras para acceder a la anticoncepción de emergencia son los/as proveedores/as de salud que no informan, ni proveen del método a las personas que lo necesitan y/o solicitan, ya sea por desconocimiento del método, por no estar incluido en la norma técnica o por factores personales y morales. Para superar este obstáculo, la anticoncepción de emergencia se ha incluido en la actualización de la norma de regulación de la fertilidad de algunos ministerios de salud.

“Los/as proveedores/as de salud podrían ofrecer el método de "Yuzpe" utilizando algunas de las pastillas combinadas de uso regular, cuando no cuentan con personal médico que prescriba Postinor-2. Sin embargo, los/as prestadores/as tienen temor de entregar la información porque no está incluida en las normas actual de planificación familiar”, recalca la experta.

Pone como ejemplo el caso chileno. En ese país “se han realizado algunas actividades de fiscalización por parte de periodistas de medios de comunicación y de organizaciones de mujeres, en las cuales se constató que en la mayoría de los casos no se entregó la PAE, ya sea por falta de conocimiento o desinformación de las/os proveedoras/es, miedo a que fuera ilegal, porque la anticoncepción de emergencia no estaba en las normas técnicas de anticoncepción del Ministerio de Salud y/o por razones personales del proveedor de salud”, recalca la experta. 

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