En relación a la decisión ¿Tratar bien a los demás para mejorar mi karma? esta es una opinión de Lhamo Dhondup

Sí

• Lhamo Dhondup
• Dalai Lama

Esta es la opinión del experto

«El karma es algo definido: el buen karma aporta felicidad; el mal karma, sufrimiento. Por eso, sólo he de crear buen karma y evitar el malo a toda costa. Al practicar de este modo, al menos podré renacer en los reinos superiores.
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Pero esto tampoco es suficiente. El apego a mi paz personal y esforzarme únicamente por ella es muy egoísta y cruel. Todos los seres desean hallar la felicidad y evitar el sufrimiento. En esto, soy igual a todos. Además, yo soy uno y ellos son un número infinito, por lo tanto, su felicidad es mucho más importante que la mía. Por otra parte, toda mi felicidad pasada, presente y futura –desde el más mínimo goce, como un soplo de aire fresco en un día caluroso, hasta la beatitud eterna de la Iluminación– depende de los demás seres. No sólo eso, sino que cada ser del mundo sensible ha sido mi madre en infinitas ocasiones y me ha mostrado el candor de una madre cada vez. Por esta y por muchas otras razones he de pagar toda esa amabilidad de la forma más elevada posible: conduciendo a todos los seres vivos a la Iluminación suprema de la budeidad». (pag 25)
 
«En el budismo, Karma también significa acción, pero ahí tienes las consecuencias a corto plazo. Por ejemplo podemos decir que existe cierta motivación negativa tras la acción de la ira. Esa motivación conlleva cierto grado de acción física y la acción mental negativa crea una atmósfera negativa y desagradable. Ésa es una consecuencia a corto plazo y durante ese momento la acción deja una huella en la conciencia. Esta impronta queda almacenada en el “yo” y perdura por la continuidad de la mente o del “yo”, entonces uno empieza a experimentar los efectos cuando ésta se enfrenta a las circunstancias externas. En el budismo la teoría del renacimiento no se explica en términos de karma. Ésta debe ser entendida basándose en nuestra comprensión de la naturaleza de la causalidad, porque según el budismo todo acontecimiento ha de ir precedido de unas causas y condiciones. Por lo tanto, incluso un único hecho cognitivo –por ejemplo, de conciencia o de mente– ha de tener causas y condiciones; y por ello mediante este proceso podemos trazar el continuo de la conciencia que no tiene principio. Una vez hemos desarrollado ese tipo de comprensión del proceso causal, la teoría del renacimiento se desarrolla de forma natural según ese tipo de entendimiento causal.
 
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El buen Karma produce un nacimiento favorable y el negativo uno desfavorable. Por supuesto, hemos de comprender que cuando estamos hablando de karma, estamos hablando de un caso de proceso causal, el karma es parte de ese proceso. Cuando hablamos del karma no sólo nos estamos refiriendo a un acontecimiento, sino a un hecho que implica un agente, un hacedor, un acto. El karma es un acto realizado por un agente, un ser con una motivación, que determina la causa de ese proceso.» (Pág. 122-123)
 
Fuente: S.S. Dalai Lama. Compasión y No Violencia. Barcelona: Kairós, 2000.