En relación a la decisión ¿Usar un teléfono móvil como cámara de video? esta es una opinión de Cinto Niqui Espinosa

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Esta es la opinión del experto

El año 2003 fue el primero en el que se vendieron más teléfonos móviles con sistemas para captar y grabar imágenes, y ya diversos portales audiovisuales de internet aceptaban fotos y vídeos recibidos directamente desde cualquier dispositivo móvil conectado a la red de telefonía UMTS o 3G.

Se calcula que a finales del año 2010 podrían estar funcionando unos 940 millones de teléfonos de tercera generación que están perfectamente preparados para el consumo y la creación audiovisual.
 
Por lo tanto, millones de personas llevan encima todo el día una herramienta audiovisual que permite la distribución inmediata de las imágenes, fijas o en movimiento, y de los sonidos captados, gracias a la conexión móvil a internet.
 
Pone como ejemplo que en Catalunya, durante el mes de noviembre de 2010, el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, enfermo de alzheimer, exhibía en una exposición en el Arts Santa Mónica de Barcelona 179 retratos que había hecho con su teléfono móvil «para atrapar la vida».
 
En su libro, citando al pintor y cineasta galés Peter Greenaway, asegura que hoy hay una nueva trinidad: portátil, móvil y cámara, que puede estar integrada en el móvil. Por lo tanto, todo el mundo puede hacer una película y de ahí que afirme que el auge del cine ha muerto.
 
Finalmente, el autor asegura que el teléfono móvil con cámara y otros dispositivos que permiten grabar también han contribuido decisivamente a hacer realidad el audiovisual social.

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