En relación a la decisión ¿Utilizar la estimulación temprana con mis hijos? esta es una opinión de Heidi E. Murkoff
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Heidi E. Murkoff
- Escritora. Divulgadora sobre embarazo y recién nacidos
Esta es la opinión del experto
Vivimos en una sociedad que fomenta la competitividad. Tanto es así que, tal y como explica Heidi Murkoff, muchos padres temen que sus hijos no puedan seguir el ritmo de otros niños de su edad. No es bueno preocuparse ya que los bebés se desarrollan a ritmos distintos, aunque sí hay que estimularles
Según Heidi Murkoff, “los bebés, incluso los que están destinados a los honores académicos, se desarrollan a ritmos distintos, y los que parecen empezar con retraso a menudo destacan más adelante”. Sin embargo, el hecho de que los padres quieran que sus hijos sean mejores hace que les estimulen, lo que, de forma sana, acaba contribuyendo a su desarrollo.
Tal y como explica la experta, crear un entorno adecuado para el aprendizaje y para proporcionar al bebé estímulos sensoriales puede ser muy beneficioso. Una de las cosas que más recomiendan los expertos es una relación estrecha entre el niño y sus padres o la persona que desarrolle su papel, ya que nada le ayudará tanto como sentirse querido de forma incondicional. También es importante relacionarse con el bebé; aprovechar todas las oportunidades para hablar, cantar o jugar con él. Según explica Murkoff, estos intercambios informales son más eficaces estimulando al pequeño que un programa informático diseñado específicamente para tal fin. Incluso el mejor juguete educativo es inútil si el bebé no siente que alguien está jugando con él.
Conocer al recién nacido también es crucial para su desarrollo. Hay que saber distinguir qué le hace feliz o infeliz, qué le anima o le aburre, qué le inquieta o le tranquiliza, y estimularle con lo que parezca que más le atrae. Sin embargo, es importante que también tenga su propio espacio. Aunque tiene que saber que si necesita ayuda la va a recibir, también tiene que aprender a pedirla. Puede ser un buen ejercicio tanto para el pequeño como para sus padres dejarle solo con sus juguetes y observar cómo interacciona con ellos.
Otra buena forma de estimularle es, tal y como cuenta la autora del libro “¿Qué se puede esperar al primer año?, “cuando el bebé vaya alcanzando diferentes hitos evolutivos (sonría, golpee el sonajero, levante brazos y hombros del colchón, se gire, o agarre un juguete), anímele a seguir esforzándose dándole respuestas positivas”.
