
El IVA es un impuesto indirecto sobre el consumo, es decir financiado por el consumidor final. Hay entidades y profesionales exentos de facturarlo por sus servicios, algo que está regulado por ley.
Sin embargo, otros muchos están obligados a aplicarlo y el no hacerlo es un fraude perseguido por Hacienda. En ocasiones, en vías de ahorrar un dinero al solicitar un servicio o realizar una compra, el usuario pide que no se sume el IVA al precio final. Ser conscientes de la importancia y el fin de esta tasa, así como de que se está incurriendo en un acto delictivo es importante.
El IVA es un impuesto legal al consumo de bienes y servicios. Hay profesionales y trabajos exentos de él. El IVA es un impuesto indirecto, es decir, que su valor no es percibido por el fisco directamente del tributario. El IVA lo cobra el vendedor en el momento de toda transacción comercial (transferencia de bienes o prestación de servicios). Los vendedores intermediarios tienen el derecho a reembolsarse el IVA que han pagado a otros vendedores que los preceden en la cadena de comercialización, deduciéndolo del monto de IVA cobrado a sus clientes, debiendo abonar el saldo al fisco. Los consumidores finales tienen la obligación de pagar el IVA sin derecho a reembolso, lo que es controlado por el fisco obligando a la empresa a entregar justificantes de venta al consumidor final y a la contabilidad de la empresa.
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Desconocer las normativas relacionadas con el pago de impuestos y sus excepciones. Creencia y actitud de evitar al máximo posible el pago de impuestos.
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Ninguna, si se hace dentro del margen de la legalidad. Un fraude, si se hace fuera del margen de la legalidad.
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Asesorarse por un experto en temas fiscales.
4 opiniones argumentadas

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Miguel Soberon Mainero
- Notario desde 1984 en Mexico DF


- Andrés Melide
- Hacienda no perdona