Siempre que nos sea posible aplazar el pago de una deuda, lo primero que recomiendan los expertos es retener el concepto de que la deuda sigue estando ahí y únicamente estamos retrasando su cumplimiento confiando en mejorar las circunstancias económicas que tuvimos a la hora de contraerla.
Un aplazamiento nos alivia la angustia que nos produce una situación puntual y nos permite centrarnos en la mejora de nuestra economía, pero a cambio la encarecemos y, en muchos casos, deberemos aportar o ampliar las garantías que exija nuestro acreedor
Las deudas pueden llegar a bloquear la economía de una persona o de una empresa. Se puede llegar a no tener otra solución que dejar de pagar.
Antes que esto ocurra y, si se quiere estar dentro de los márgenes de la legalidad, podemos tener la opción de pedir un aplazamiento de la deuda.
Una opción que, en la mayoría de los casos, deberá ser aprobada por la entidad bancaria o las administraciones públicas. Una opción que no se eterniza en el tiempo.
Pero una opción, al fin y al cabo, un respiro para valorar la situación y tomar decisiones o buscar soluciones. Para hacerlo hay que basarse en la Ley Concursal, poco conocida, y asumir unos costes que tampoco son bajos. La decisión dependerá de la situación personal de cada persona.
-
Desconocimiento de las opciones legales para hacer frente a las deudas.Imposibilidad de negociar la situación y nuevas condiciones.
-
En caso afirmativo, generar una situación nueva y más tranquila; tener tiempo para buscar soluciones al problema; negociar unas nuevas condiciones.
En el caso de no aplazar las deudas habrá que asumir lo que esté estipulado por contrato en caso de morosidad; superar la angustia continua que ello puede suponer y quizás perder patrimonio. -
Informarse y asesorarse sobre las mejores condiciones y posibilidades.Tomarse el tiempo necesario en leer los pormenores del contrato.
5 opiniones argumentadas
- Nuria Oliva Fuertes
- Editora en distintas areas de conocimiento,
- Nicolás Rombiola
- Economía
- Paco Ibáñez
- Alguien que ha caído en la trampa de aplazar los pagos