La energía requiere ser despolitizada. España es el país de la Unión Europea con mayor riesgo regulatorio en el sector energético.
La falta de dependencia, el intervencionismo político y el clientelismo de los Organismos Reguladores son lastres con los que habría que acabar. Un órgano regulador independiente, profesionalizado, dotado de competencias normativa y sancionadora, con capacidad y atribuciones para mantener estable y eficaz el sector, es fundamental para disipar las dudas de la Comisión Europea sobre la influencia de los distintos intereses, sobre su independencia y funciones, sobre la designación de sus miembros, sobre el riesgo de politización de algunas decisiones, etc.
Opiniones argumentadas
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