La capacidad negociadora es una de las claves para nuestro éxito. A la hora de afrontar cualquier negociación conviene fijarnos una estrategia, más o menos flexible, a la que ceñirnos durante su desarrollo.
Así podremos mostrar cautela -manteniendo una postura rígida y alejada de la otra parte- o dejarnos guiar por nuestra experiencia, instinto y mayor o menor conocimiento del otro, para exhibir una confianza inicial que favorezca la flexibilidad y empatía con él.
4 opiniones argumentadas
No
- Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento
Sin restar importancia al clima de confianza que debe inspirar toda negociación, debe ser la razón la que oriente su planificación y estrategia. En este sentido, hay que ser cauteloso y no dar por hecho que alcanzaremos nuestros objetivos simplemente porque confiamos en la otra parte. VER VIDEO
Experto
Sí
- Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
Una buena negociación es la que tiene como resultado el fruto de la confianza de las partes: sólida, fundamentada, duradera... La cautela siempre deja rincones sin despejar que terminan por pasar factura; se percibe siempre en el interlocutor, aunque subjetivamente parezca que no. VER VIDEO
Experto