En muchos trabajos, la rutina diaria consiste en ir de reunión en reunión. Los equipos se reúnen entre ellos para preparar propuestas, los jefes los reciben para aprobarlas... Dedicar tiempo al intercambio de ideas con otros compañeros es habitual.
Sucede en ocasiones que no hay tiempo suficiente y surge la necesidad de comer y reunirse a la vez. Pero las reuniones, sobre todo entre muchas personas, tienden a convertirse en informales más que profesionales. Hay más distracción y relax, por lo que es mejor evitarlas.
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4 opiniones argumentadas
Sí
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Miguel Mira Prieto-Moreno - Marketing y Comunicación
La comida es tan buen momento como cualquier otro para celebrar una reunión al que se la añade un ingrediente extra que es la informalidad. Esa informalidad facilita que los asistentes "bajen sus barreras" y se encuentren en un marco más favorable que el de cualquier otro tipo de reunión. VER VIDEO
Experto
Sí
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Alessia Putin
- Consejo de Administración del grupo industrial familiar
Se pueden celebrar reuniones de trabajo mientras se come pero siempre y cuando las bases sobre las que se va a sentar los temas profesionales que se puedan tratar o negociar durante esas comidas hayan sido previamente delineados y nos limitemos a perfilar los detalles de esos asuntos. VER VIDEO
Experto
Sí
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Mario Tascón
- Socio director de Prodigioso Volcán SL
La comida es una excelente ocasión para aprovechar y adelantar en temas de trabajo. De hecho es una práctica tan extendida que la mayoría de nosotros nos vemos obligados a realizar de forma tan frecuente, que lo realmente difícil es desvincular la comida de nuestra jornada laboral. VER VIDEO
Experto
Sí
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Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento
El almuerzo es un buen momento para celebrar reuniones cuando pretendes tener una jornada a la vez productiva y reducida, reservando espacio para otras actividades importantes. El almuerzo es un momento de calma y disfrute adecuado para compartir ideas y sentimientos con los colaboradores. VER VIDEO
Experto
