Conocerse no es algo abstracto, algo que sucede en nuestra cabeza, sino que es algo muy concreto y fruto de la experiencia. Se trata de saber cuáles son nuestras capacidades, qué sabemos hacer, para qué tenemos más facilidad y, por el contrario, de qué habilidades carecemos.
Conocer nuestras fortalezas y debilidades puede implicar cambiar de forma inmediata, y ayudar a mejorar la gestión de nuestra realidad, evitando, desde ese conocimiento, embarcarnos en empresas que nos acaben resultando imposibles.
2 opiniones argumentadas
Sí
- Anca Balaj
- Educadora infantil y juvenil en riesgo de exclusión social
Para emprender cualquier tarea hay que conocer las herramientas y los materiales de los que se dispone. Del mismo modo, para orientar una vida, hay que conocer debilidades, fortalezas, talentos, gustos, preferencias, carácter, etc.
Experto
Sí
- Enrique Baca Baldomero
- Catedrático de Psiquiatría
El tiempo que dedicamos a conocer nuestras posibilidades y nuestras debilidades, sin instalarnos insensatamente en las primeras ni caer depresiva ni autocompasivamente en las segunda, sino con la tranquilidad que nos da que el balance final siempre podrá ser positivo.
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Experto