
Quizás contrastar nuestra capacidad como managers sea un buen ejercicio para saber en qué aspectos podemos llegar a mejorar nuestra gestión. Pero hacerlo objetivamente, escuchando a nuestros colaboradores y analizando nuestra trayectoria, implicará ecuanimidad y grandes dosis de equilibrio. Y no todo el mundo esta preparado para asumir la absoluta realidad de como es y de como le perciben quienes le rodean, ademas en algunas ocasiones este conocimiento llevaria propiciar un trato distinto entre el jefe y sus empleados.