Las empresas están orientadas, para su subsitencia, a la obtención de resultados. Es necesario alcanzar una productividad y unos objetivos que permitan seguir funcionando y progresar. Para conseguirlo cada una cuenta con una política.
Cuando se ponen en marcha iniciativas, parece lógico que estas sean objeto de un seguimiento para observar si son las adecuadas y conducen al éxito. Establecer qué iniciativas han de ser cuantificables, cuáles no y cómo han de ser dependerá de cada organización.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.