Generalmente las personas se declaran abiertamente como "no racistas". Sin embargo, existen muchas aprehensiones respecto de los signos culturales de algunos grupos sociales que viven en el territorio y aparecen discursos de prevención sobre algunas personas y sectores minoritarios.
Para algunos expertos el racismo se limita exclusivamente a aquellas manifestaciones más explícitas de rechazo o agresiones directas a personas consideradas diferentes al grupo mayoritario.
Sin embargo, otros expertos explican que el racismo puede ser "latente" o bien, más sútil que aquel más evidente, el cual puede cimentar a largo plazo, comportamientos de rechazo a ciertos grupos sociales y culturales.
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Ser considerado como una persona conservadora y retrograda al discriminar a sectores que no considera cercanos a su grupo social. Por otro lado, algunas personas buscan disimular su rechazo a otros grupos para evitar confrontaciones, aunque siguen sintiendo y pensando a partir de la diferencia cultural.
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Falta de cohesión social en las comunidades que son diversas culturalmente. Aumento de un racismo no explícito que puede ser cemento de acciones discriminatorias futuras.