Los niños tienden a imitar las actitudes de los adultos, sobre todo las de aquéllos que admiran y quieren. Por este motivo, estas personas, ya sean padres, abuelos o profesores, pueden educar o “deseducar” con su ejemplo.
Esto supone a veces una sensación de agobio en los adultos, pues todo el mundo tiene incoherencias entre lo que predica y lo que hace. Pero la decisión consistiría, por lo menos, en intentar ser cada vez más consecuentes con nuestras ideas, para ser mejores educadores.
Los hijos observan constantemente qué hacen sus padres y qué actitudes tienen ante las diferentes situaciones que acontecen en la vida de las familias. Con toda esta información los hijos van modelando sus comportamientos, y además suelen señalar sin tapujos las incoherencias de sus padres. Más allá de las palabras, la educación consiste en la manera como se comportan los padres.
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Algunas situaciones cotidianas de la vida requieren un esfuerzo suplementario si hemos de tener en cuenta el ejemplo que estamos dando a nuestros hijos.
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Una de las tareas y responsabilidades importante de los padres es la educación de los hijos, irlos acompañando en su proceso de maduración humana.
4 opiniones argumentadas
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Jaume Soler - Experto en ecología emocional
- Clara Auffray
- Coach y provocadora de cambios.
- ana viñas
- Área de conocimiento, situación personal o aficiones habituales...
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Miguel C. Martínez López
- Profesor educación infantil
