Podemos vivir años sin marcarnos, claramente, unas metas. A veces, actuamos según esperan los demás o "caminamos" por una estrecha vía, según nos lo posibilite nuestra situación. Pero puede llegar el momento en que decidamos hacer una lista de lo que realmente deseamos hacer.
Esta lista es algo más que unos propósitos temporales. Puede tratarse de objetivos concretos que queremos alcanzar, configurando una guía que dé sentido a cada día y nos permita asumir posibles fracasos para levantarnos de nuevo.
8 opiniones argumentadas
No
- Andrés Melide
- Lo importante no es llegar al destino, sino disfrutar el camino
Y digo yo: ¿para qué?
Con este tipo de cosas siempre me acuerdo de aquello que se decía en una película de Woody Allen: "Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes". Mi lista, también podría hacerle bastante gracia...
Recuerdo alguna vez haber arrancado una lista de cosas buenas o que m...
Sí
- Rafael Vera
- Country Manager Bubok Colombia
Para Rafael Vera lo ideal no es tener una sola meta, sino ser capaces de proponerse “pequeñas metas” e ir modificandolas según las vayamos alcanzando. Esto es, construir una escalera, a base de pequeños peldaños (metas) por la que iremos ascendiendo según vayamos logrando o cambiando de objetivos.
Experto
No
- Merlina Meiler
- Experta en Neurolenguaje
Merlina Meiler, alerta del peligro que tiene concentrar toda nuestra energía en la consecución de unas metas concretas y del riesgo que conlleva limitar nuestras posibilidades de desarrollo, crecimiento y felicidad focalizando todos nuestros esfuerzos en fines concretos.
Experto